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El panorama electoral de Estados Unidos continúa bajo la sombra de la incertidumbre en medio de los argumentos de fraude y reconteo que el presidente Donald Trump está promoviendo para tratar de revertir los resultados electorales y lograr la victoria en los comicios. Esa estrategia de deslegitimación, dicen los analistas, tendrá varios caminos dependiendo de cómo se desarrollen.

El que las demandas progresen, explica Mario Aller, profesor de la Universidad Sergio Arboleda, depende de la dualidad entre las fuerzas políticas de ese estado. 'Los estados son autónomos, los gobernadores pueden hacer lo que quieran. Aquí también está la figura de los secretarios de estado federales y entre ambos debe existir un consenso para que un procedimiento avance'.

Dijo que también depende el partido político por el cual se incline alguna de las figuras. 'Si eres un gobernador republicano, Trump tendrá más influencia sobre ti, pero eso no puede tomarse a la ligera, ya que ambos funcionarios deben estar de acuerdo. Pueden presentarse casos de que uno es de un partido y otro de otro', precisó Aller. Un ejemplo de eso es Arizona.

'En este caso, donde el gobernador sí es republicano, el esfuerzo de Trump no solo debe ser que los votos por contar le recorten en el conteo, sino hay que tener en cuenta que esto es el voto por correo que son mayormente demócratas', dijo el profesor Fernando Giraldo, de Uninorte.

Una tendencia, según precisa el profesor Juan Pino, es que los estados con gobernantes demócratas aplicaron más estrategias para que la gente pudiera votar y actualmente aún están contando votos. 'Prácticamente, lo que dice Trump es que estos gobernadores hacen fraude contando votos que se entregan después de la elección. De igual manera, lo más probable es que no paren el conteo. Básicamente quiere seguir mostrando un manto de ilegitimidad que en el futuro le permita voltear los resultados'.

Fernando Giraldo descartó que estos intentos de denunciar fraude tengan éxito. 'En el caso de Pensilvania, en que va ganando Trump, la ventaja se ha ido acortando. El gobernador es demócrata y dudo que pare el conteo. Encontrará un obstáculo político', precisó.