Chilenos no votaron en masa por Carta Magna
Las elecciones locales y constituyentes estuvieron marcadas por el abstencionismo.
Luego de un marcado abstencionismo en Chile concluyó la jornada electoral para elegir a los 155 redactores de la nueva constitución política de ese país, la cual se establece de forma paritaria y con la inclusión de 17 escaños reservados a los pueblos originarios
La votación que se desarrolló entre sábado y domingo ha sido calificada de histórica si se tiene en cuenta que también servirá para elegir a los próximos alcaldes, concejales y gobernadores regionales.
Cabe mencionar que esta es la primera vez en toda la historia del país austral que queda en manos de sus ciudadanos la capacidad de elegir a sus constituyentes. La nueva Carta Magna reemplazará la impuesta por la dictadura militar de Augusto Pinochet aplicada el 8 de agosto de 1980.
El sábado se habilitaron 46.087 mesas en diferentes puntos.
Más de tres millones de chilenos, el 20,5 % del electorado, votaron en la primera jornada y, según los datos de participación del sábado, las comunas capitalinas de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea registraron una participación entre el 30 % y el 41 % de los votantes, mientras que comunas con menor índice socioeconómico como La Pintana, El Bosque y San Bernardo registraron una participación no superior al 17 %.
Al cierre de esta edición ya estaban cerradas las urnas, pero aún no se conocían los nombres de los elegidos para redactar la nueva carta política, pero se espera que la participación de los electores esté por debajo del 50,9 % registrado en el plebiscito del pasado octubre convocado como una salida a la crisis social y en el que el 80 % de los electores decidieron derogar la actual Carta Magna, foco de críticas por fomentar la privatización de servicios básicos.
Desde que el voto dejó de ser obligatorio en 2012, ninguna elección ha superado el 50 % de participación -a excepción del plebiscito- y el suelo se registró en las municipales de 2016, cuando solo votó el 34,9 % del padrón.
“Con datos parciales del sábado, la megaelección se parece más a una elección municipal que al plebiscito”, lamentó Kenneth Bunker, analista y director de la consultora Tres Quintos.
“Hay todavía sectores que piensan que no es necesario expresarse y por eso creo que en la nueva Constitución tenemos que hacer que el derecho al voto sea obligación”, dijo el expresidente Ricardo Lagos.
Los 155 elegidos entre hombres y mujeres chilenos tendrán nueve meses para trabajar, con una posible prórroga de tres meses más, pero la última palabra la tendrán los ciudadanos quienes aprobarán o rechazarán el texto resultante en un referéndum con voto obligatorio a mediados de 2022.
