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Rusia manifestó este miércoles su voluntad de reanudar las negociaciones de paz con Ucrania en Estambul, interrumpidas desde julio, según informó el Ministerio de Exteriores ruso. El jefe del departamento para los países del espacio postsoviético, Alexéi Polischuk, declaró a la agencia TASS que “la pelota se encuentra en el lado ucraniano”, al asegurar que la falta de avances se debe a la postura de Kiev.

El diplomático destacó que, aunque los encuentros anteriores no fueron sencillos, se alcanzaron acuerdos humanitarios relevantes, como canjes de prisioneros, repatriación de cuerpos y retorno de civiles. También recordó que en la última reunión, celebrada el 23 de julio, Moscú propuso crear tres grupos de trabajo —político, militar y humanitario— para avanzar en el proceso de negociación.

El encargado de negocios ruso en Turquía, Alexéi Ivanov, confirmó que Moscú ha expresado en repetidas ocasiones su disposición a continuar las conversaciones directas. “Si hay voluntad política por parte de Kyiv, nosotros estamos dispuestos a tales negociaciones en cualquier momento”, afirmó.

Asimismo, indicó que Turquía mantiene su disposición para acoger una nueva ronda de diálogo. “Estambul sigue estando sobre la mesa como sede; esas puertas siguen abiertas”, subrayó.

A pesar de las declaraciones rusas, las negociaciones permanecen congeladas. Ucrania, junto con Estados Unidos y la Unión Europea, insiste en que Moscú debe declarar primero un alto al fuego antes de retomar el diálogo.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, rechazó esa exigencia y sostuvo que Occidente debería centrarse “no en el cese de las hostilidades, sino en suspender el suministro de armas a Kyiv”.

La falta de acuerdo en ese punto llevó incluso a la cancelación de la cumbre de Budapest, donde estaba previsto un encuentro entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, según informaron fuentes diplomáticas.

Las conversaciones entre Rusia y Ucrania se desarrollaron por última vez en Estambul en julio, dentro de los esfuerzos diplomáticos impulsados por Turquía para poner fin al conflicto iniciado en 2022. Aunque se lograron avances parciales en temas humanitarios, los diálogos quedaron suspendidos sin un acuerdo integral sobre el cese de las hostilidades ni sobre el control territorial de las regiones en disputa.