La Semana Santa marca una época de tradiciones que se conmemoran en todo el mundo. Esta celebración de la Iglesia Católica se vive en la gran mayoría de países con numerosas actividades que los feligreses realizan con gran fervor.
Los católicos conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Asimismo, destinan este tiempo para la reflexión y el perdón, para afianzar la fe y su relación con Dios.
Para los creyentes lo importante de este tiempo no es recordar con tristeza el sufrimiento de Cristo, sino entender por qué murió y resucitó. La Iglesia celebra y revive su entrega a la muerte por amor a nosotros.
Todo esto viene acompañado de tradiciones, que varían por ciudades y países, y que enriquecen la cultura de los territorios.
Estas son las tradiciones de algunos países durante la Semana Mayor:
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Filipinas
Con más de 90 millones de fieles, Filipinas es el país con más católicos de Asia -más del 80 % de su población- y el tercero del mundo, solo detrás de Brasil y México.
La Semana Santa es la fiesta más célebre del calendario litúrgico filipino, cuando millones de personas se desplazan por el país para cumplir con la tradición centenaria de visitar iglesias.
La mayoría elige pasar por San Fernando de Pampanga, ciudad a unos 80 kilómetros al norte de Manila conocida por sus sangrientos ritos de Semana Santa: en Jueves Santo cientos de devotos se flagelan y caminan descalzos durante horas, y en Viernes Santo una decena de fieles emula la pasión de Cristo cargando la cruz en la que luego son crucificados.
Ecuador
El Viernes Santo es, quizás, la fecha más esperada por los quiteños: realizan en las calles de la capital de Ecuador la procesión del Jesús del Gran Poder, la más multitudinaria del país, que congrega a unas 250.000 personas.
Pese a que se celebra desde 1961, esta procesión tiene toda la escenografía y devoción de las grandes procesiones de Semana Santa, como las de Sevilla, con nazarenos cubiertos con capirotes que acompañan a la centenaria imagen que llegó a Quito procedente desde España.
Junto a ellos también marchan cada año las llamadas verónicas, un grupo de mujeres ataviadas con hábitos y velos morados que simbolizan a la mujer que, según el Evangelio, limpió el rostro ensangrentado y sudoroso de Jesucristo durante el Vía Crucis, que quedó luego plasmado en la tela.
Nicaragua
Cientos de católicos participan en el denominado 'Viacrucis Acuático', que recorre parte del Gran Lago de Nicaragua o Cocibolca, en una tradición religiosa en la que los devotos recrean, sobre el agua, el sufrimiento de Jesucristo.
La imagen de Jesús con la cruz a cuestas sobre la proa de una lancha recorre cada una de las 14 estaciones que son adornadas con flores y frutas en algunos islotes de los más de 360 que tiene el Gran Lago.
Al finalizar la estadía por cada estación, la lancha que transporta a Jesucristo es cargada con las ofrendas.
Esta tradición es considerada única en el mundo, pues solamente en Nicaragua se lleva la venerada imagen de Jesús de Nazaret - con las manos atadas - transportada en una lancha, decorada con flores y banderas, según sus organizadores, aunque ya es replicada en otros puntos del mismo lago.
Guatemala
El fervor de la Semana Santa se toma cada año la Antigua Guatemala, en el centro de Guatemala, con la procesión de Jesús Nazareno de la Merced, una de las más importantes durante las festividades religiosas.
El cortejo procesional, realizado el Domingo de Ramos, sale de la iglesia de La Merced, en Antigua Guatemala, unos 50 kilómetros al oeste de la capital del país, y se mantiene en las calles hasta su regreso al mismo templo durante la noche.
La procesión lleva en andas la imagen de Jesús Nazareno de la Merced por casi 90 personas a la vez, llamados cucuruchos y quienes visten túnicas de color morado en el caso de los hombres y camisetas blancas en el caso de las mujeres.
La marcha procesional, acompañada durante su recorrido por miles de personas bajo el tradicional olor a incienso, es denominada 'La Reseña' y tiene como imagen principal a Jesús de Nazareno, elaborada hace aproximadamente 350 años por el escultor Alonso de la Paz, según diversas fuentes.
España
Ciudades tan emblemáticas como Sevilla, Toledo o Elche sacan a la calle sus tradicionales pasos (esculturas que representan la pasión de Cristo).
El más conocido del Domingo de Ramos es 'a borriquita', que conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén y marca el inicio de la Semana Santa en varias ciudades españolas.
En Sevilla (sur), una de las ciudades más conocidas de España por la celebración de la Semana Santa, salen a las calles nueve cofradías con sus correspondientes pasos a hombros de los costaleros, para disfrute de sevillanos y visitantes.
Lo mismo ocurre en otras ciudades andaluzas como Málaga o Granada.
Una de las celebraciones del Domingo de Ramos más llamativas y antiguas de España tiene lugar en la ciudad de Elche (este), donde, como es tradición desde el siglo XIV, más de 60.000 personas salen a la calle con sus palmas blancas ricamente decoradas, en una fiesta considerada de Interés Turístico Internacional desde 1997.
Jerusalén
Uno de los eventos más multitudinarios en este país es la procesión del Domingo de Ramos, donde se reúnen miles de peregrinos católicos de todo el mundo.
Los visitantes, mezclados con fieles palestinos y extranjeros residentes en Tierra Santa, realizan a pie la tradicional procesión desde el santuario de Betfagé, en el Monte de los Olivos, hasta la Iglesia de Santa Ana, en la Ciudad Vieja, rememorando el camino que realizó Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén.
Bajan por las laderas del Monte, con la Cúpula Dorada de fondo y hasta cruzar la Puerta de los Leones de la ciudad amurallada. Durante ese recorrido, bailan y cantan al compás de tambores y panderetas.
México
Una de las tradiciones más curiosas de la Semana Santa mexicana es la Fiesta del Judas, Quema de Judas o Manteo del Judas.
Esta práctica se lleva a cabo el Sábado de Gloria y simboliza la finalización de la Cuaresma.
Los fieles apedrean, linchan o quema un muñeco que representa a Judas Iscariote, quien según las escrituras bíblicas traicionó a Jesucristo.





















