Jonathan Cantillo, de 22 años, uno de los reclusos que luchaba por su vida en el Hospital de Alta Complejidad Cari, no sobrevivió a las quemaduras en el 50% de su cuerpo, tras la tragedia registrada el pasado lunes 27 de enero en el pabellón B de la cárcel Modelo de Barranquilla.
La situación de Cantillo se mantenía en estado reservado debido al compromiso respiratorio que tuvo por cuenta de las quemaduras y el haber inhalado humo en el incendio.
Según había informado personal del centro hospitalario, el paciente estaba recibiendo ventilación mecánica porque comenzó a presentar un mal patrón respiratorio.
Cantillo era el menor de los reclusos que se encontraban siendo atendidos por la gravedad de las heridas. Con esta víctima se contabiliza en 12 los reclusos fallecidos por el trágico episodio en la Modelo.
Jonathan pagaba una condena de 12 años por el delito de homicidio y desde su traslado le manifestó a su padres una gran incomodidad por el supuesto abuso y maltrato al que los internos de este centro penitenciario eran sometidos y el ambiente pesado que se vivía y se respiraba al interior del patio dividido por rencillas, combos y diferencias.