Compartir:

Michelle Obama no dudó en contar con José Andrés, el chef español más popular en Estados Unidos, y su receta del gazpacho para inaugurar su programa de cocina con el mismo objetivo que persiguió en la Casa Blanca: que los jóvenes se alimenten mejor.

'La dimensión de Michelle es tan grande o más que la del propio presidente, este programa va a ser un legado único', explicó el español sobre Waffles y Mochi, la serie gastronómica de Netflix impulsada por la exprimera dama estadounidense.

Un yeti con orejas de gofre y un pequeño mochi (un helado japonés) se dan cuenta de que solo saben comer hielo y deciden recorrer el mundo en busca de aventuras, recetas y alimentos. Esa es la propuesta con la que Michelle Obama quiere continuar con Let's Move, la iniciativa que comenzó en 2010 para promover un estilo de vida más saludable.

Un año antes, nada más con llegar a la residencia presidencial, plantó un huerto para recibir a estudiantes.

'En sus primeros años en la Casa Blanca los Obama tenían un mensaje muy claro: que EE.UU. se alimentase mejor'.

Ahora, ella interpreta a la dueña del mercado de una ficción que, al estilo de Barrio Sésamo, combina la divulgación con otras enseñanzas sobre la tolerancia, la diversidad y el amor propio.

El tomate, y la confusión que causa una fruta que se trata como una verdura, es el protagonista del primer episodio. Y ahí no podría faltar el gazpacho, emblema y muestra del ingenio de la dieta española, como definió el chef en una conversación telefónica.

Pregunta: ¿Cómo llegó este proyecto con Michelle Obama?

Pregunta: ¿Por qué el gazpacho?

Pregunta: Comenta que este proyecto es la continuación de una de las obsesiones de Michelle Obama: mejorar el estilo de vida. ¿Es una emergencia?

Pregunta: ¿Cómo es la implicación de la exprimera dama?

Pregunta: Vive desde hace décadas en EE.UU. ¿Está el país cada vez más preocupado por su mala alimentación?

Pregunta: Con la organización World Central Kitchen trata el otro gran problema, que no es solo comer mal, sino la falta de un plato. ¿Es mayor de lo que creemos?