El colapso político, económico y social de los últimos años ha hundido a Venezuela en la clasificación regional y, según los datos y estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), es ya uno de los más pobres de Latinoamérica en términos de producto interno bruto (PIB) por habitante, ocupando la cuarta plaza.
Su PIB por habitante en dólares es ya el cuarto más bajo de las 30 economías que recoge el Fondo, solo por delante de Honduras, Nicaragua y Haití. Cuba no pertenece al organismo.
Entre 2014 y 2017, los hogares pobres en ingresos aumentaron de 48,4% a 87%. La pobreza extrema se incrementó a 61,2%. Aproximadamente 8,2 millones de venezolanos comen dos o menos veces al día, y los alimentos que consumen no son de alta calidad nutricional.
Han superado a Venezuela países como El Salvador, Guatemala, Bolivia o la vecina Guyana, tradicionalmente mucho más pobre. Colombia, que durante décadas fue fuente de emigración a Venezuela, tendrá este año un PIB por habitante que duplica al venezolano.
La corrupción, la mala gestión y la caída de los precios del petróleo deterioraron la situación económica de Venezuela a finales del siglo pasado. Pero ha sido la política de control de cambios, de controles de precios, de expropiaciones y nacionalizaciones llevadas a cabo por el régimen chavista la que ha arruinado su economía de una forma y a un ritmo solo comparable a la de países que han sufrido una guerra. Eso, a pesar de que los precios del petróleo se han multiplicado durante el chavismo.
En1950, mientras el resto del mundo luchaba por recuperarse de la Segunda Guerra Mundial, el vecino país era el cuarto país más rico del planeta, medido por el tamaño de su Producto Interno Bruto (PIB, suma total de riqueza generada en bienes y servicios) por habitante. Este país, en algún momento considerado ‘el sueño americano del sur’, era dos veces más rico que Chile, cuatro veces más rico que Japón y 12 veces más rico que China.
Hoy en día, Venezuela tiene una de las economías más pobres de América Latina y, a medida que la crisis actual se dispara, el FMI prevé que va a ser peor. Para el año 2022, la organización prevé que el PIB per cápita (PPP) de Venezuela será de sólo $12.210, lo que sería un enorme revés económico -la economía venezolana sería aún más pobre.