Centroamérica fue 'con diferencia' la región con mayor proporción de homicidios del planeta en 2012, según un informe presentado por la ONU sobre 219 países y territorios que revela que ese año murieron casi medio millón de personas.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito dio a conocer en Londres su informe 'Estudio global sobre el homicidio 2013', según el cual un 80 % de las 437.000 personas que perdieron la vida en 2012 fueron hombres, al igual que un 95 % de los autores de los crímenes.
La región centroamericana, que incluye a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México y Panamá, registra desde mediados del siglo XX de cinco a ocho veces más homicidios respecto a su población que Europa y Asia, explicó el director de Análisis de Políticas y Asuntos Públicos de la UNODC, Jean-Luc Lemahieu.
La relación de asesinatos por cada 100.000 habitantes, de más de un 25 % en esa zona, es superior a la del continente africano, del 12,5 %, si bien está por debajo del 30 % registrado en el sur de África, el otro territorio más violento del planeta.
Según Lemahieu, en América Central el principal problema 'son las bandas', grupos de jóvenes que matan para defender su identidad y pertenencia al grupo, por lo que las muertes 'son arbitrarias'.
Este tipo de violencia es diferente a la del narcotráfico, que mata 'cuando tiene competencia', pero, en general, 'prefiere operar sin muertes', apunta el experto.
Así, en México se ha experimentado un aumento del índice de homicidios, de 12,2 personas por 100.000 habitantes en 2008 a 21,5 en 2012, lo que refleja, según Lemahieu, no el aumento del tráfico de drogas sino 'la aparición de carteles rivales'.
El estudio de la ONU abarca la violencia interpersonal, la que resulta de la actividad criminal (como bandas y mafias) y la que se da en sociedades que salen de un conflicto, donde hay inestabilidad política y no se ha establecido el Estado de derecho, como Haití, donde se han duplicado las muertes desde 2008.
Uno de los hallazgos más preocupantes, señaló Lemahieu, es que, del total de muertes en el periodo estudiado, un 15 % (63.000) se debieron a la violencia doméstica y, en ese caso, un 70 % (43.600) de las víctimas fueron mujeres.
'Esto asusta, que las mujeres sean asesinadas por gente de su entorno que supuestamente deben protegerlas, a menudo sus parejas', declaró.
Los homicidios vinculados a bandas y grupos de crimen organizado supusieron el 30 % de las muertes violentas en América, comparado con un 1 % en Asia, Europa y Oceanía.
En particular, la proporción de asesinatos entre hombres de 15 a 29 años en América Central y del Sur es cuatro veces superior a la media global para ese grupo de edad.
Las armas de fuego son las más usadas, causando cuatro de cada 10 homicidios en el mundo, mientras un cuarto de las víctimas son asesinadas con cuchillos y objetos cortantes y un tercio muere por otros medios, como estrangulación o envenenamiento.
Según el documento, sólo 43 homicidios de cada 100 acaban en condena globalmente, con grandes disparidades por regiones.
Así, el índice de condenas es de un 24 % en las Américas, de un 48 % en Asia y de un 81 % en Europa.