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Luego del duro informe que dio a conocer este martes el Fondo Monetario Internacional sobre Colombia, en el que alertó que el país ha visto deterioradas sus finanzas públicas, el Gobierno nacional anunció que decidió cancelar el acuerdo de la línea de crédito flexible del FMI que estaba vigente desde abril de 2024.

La junta del Banco de la República informó que la decisión tomada obedece a que el acceso a los recursos está suspendido por parte del organismo desde el pasado 26 de abril de 2025.

“Esta decisión se toma en un momento en el que los niveles de liquidez internacional del país son adecuados, con un nivel de reservas internacionales que actualmente alcanza los 65,5 mil millones de dólares. Este nivel se ha conseguido gracias al programa de acumulación de reservas llevado a cabo en 2024 por 1,5 mil millones de dólares y a la rentabilidad de los portafolios, que alcanzó 4,5 mil millones de dólares durante 2024 y lo corrido de 2025″, dijo el gerente del Emisor, Leonardo Villar.

La entidad aseguró que esta medida no altera el cronograma de pagos pactado con el FMI en años anteriores y que en particular, se mantiene el compromiso de pagar en diciembre de 2025 la última cuota pendiente del desembolso efectuado en diciembre de 2020, que fue el único retiro de recursos bajo esta modalidad.

“El país continúa en un diálogo constructivo con el FMI para todos los aspectos que considere necesarios”, añadió el Banco de la República.

¿Hay suficientes reservas internacionales?

Como parte de tranquilidad, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, aseguró que el país no debe preocuparse con la cancelación de la línea de crédito flexible del FMI.

“Es un crédito de corto plazo que no tiene tasas excepcionalmente convenientes y que implicaba un esfuerzo de caja muy grande de parte del Gobierno y había sido manifestado tanto al Fondo Monetario como a los diferentes actores de la política económica que no nos interesaba tener la línea de crédito flexible”, señal´el jefe de la cartera económica.

Explicó que “no estaba en la programación de los endeudamientos del Gobierno la utilización de esta línea de crédito flexible y que no estaba dentro de los propósitos del Gobierno acceder a esta línea. Por lo tanto sostenerla era simplemente estar pagando comisiones onerosas que no era conveniente sostenerlas”.