Un tropezón del paracortos venezolano Erick Salcedo, tratando de fildear un elevado de Álvaro Noriega, le significó una nueva caída a los Gigantes ante los Caimanes, esta vez por pizarra de 3-2, en la noche de este jueves en el estadio Édgar Rentería, en el cuarto y último juego de la serie entre estos dos equipos barranquilleros que resultó favorable para el campeón (3-1).
Salcedo tenía vista y medida la pelota de fly que despachó el bate del receptor de los reptiles, pero trastabilló con la segunda almohadilla y perdió la posibilidad de capturar la bola. El error dejó a la novena novata en el campo.
El relevista José Altamiranda saboreó el dulce sabor de la victoria, mientras Ramón Morla tuvo que masticar la amarga derrota.