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Junior volvió a su mala costumbre en este semestre: perder. Los tiburones se dedicaron más a defender que a atacar y terminaron perdiendo 1-0 ante Santa Fe, con un gol en contra de Andrés Felipe Correa, al minuto 36, en el estadio El Campín de Bogotá.

Los rojiblancos trataron de jugar de tú a tú después del minuto 10 del segundo tiempo, pero no hallaron el camino de gol y sucumbieron en un mar de imprecisiones en sus avances ofensivos.

El primer tiempo resultó tedioso. No había mayores emociones en los arcos. Santa Fe, con el apoyo de su hinchada, asumió la iniciativa y comenzó a taladrar en la misión de derrumbar la cerca con alambres de púa que planteó Julio Avelino Comesaña: tres defensas centrales, dos laterales, tres volantes de marca, un enganche y un delantero.

Los nombres y características de los jugadores elegidos evidenciaban que el técnico de Junior pensó mucho más en blindar su arco que en atacar el contrario. Y así le salía el juego. Bloqueaba cada intento del anfitrión por vulnerar la portería de Sebastián Viera.

Solo a eso se dedicaron los rojiblancos, casi nunca le vieron la cara al guardameta Róbinson Zapata. Solo un par de veces en unos remates fallidos de Édinson Toloza, el único tiburón que no cumplía con funciones proteccionistas.

Junior estaba tan metido en su objetivo de evitar los goles cardenales que terminó confundiéndose y anotando en su propio pórtico. Andrés Felipe ‘Pecoso’ Correa se equivocó en un rechazó y desvió hacia el arco de Viera un cobro de pelota quieta que no llevaba mayor peligro. Autogol que le aclaró el panorama a un Santa Fe de escasa imaginación y calidad para eludir el cerco visitante.

En el segundo tiempo el partido comenzó con la misma tónica del primero, pero a partir del ingreso del delantero argentino Bernardo Cuesta en lugar de Correa, Junior se cambió el chip y dejó de ocuparse de escoltar su valla para salir en busca de la adversaria.

Sin embargo, las escasas aproximaciones que generó no las supo resolver. Toloza contó con la más clara, pero en vez de ceder la bola rápido y preciso a Cuesta, terminó entregándosela en las manos al arquero Róbinson Zapata.

Cuesta también tuvo otra situación de gol en la que pudo concretar el 1-1, pero su tiro cruzado salió cerca del poste derecho.