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Con gafas de sol, una bermuda color azul, camiseta estilo polo blanca y unos zapatos Gucci, el delantero Carlos Bacca hizo presencia en Solinilla para visitar ayer el entrenamiento matutino del Junior y hacer una que otra broma a sus excompañeros, sobre todo, a Vladimir Hernández.

'Estoy contento de tener la oportunidad de compartir con los jugadores del equipo, con estos jugadores que queremos todos que nos den las octava estrella. Tengo muchos amigos en el equipo y el recibimiento siempre es lindo', destacó el porteño que saludó de mano a cada integrante del plantel rojiblanco.