Celebrar los 90 años se le ha convertido en una misión imposible al Junior de Barranquilla. El cuadro Tiburón, que el pasado 7 de agosto llegó a esta edad, no ha podido apagar las velitas de su cumpleaños.
Primero fue Fortaleza, que le dañó la fiesta en el Metropolitano (perdió 3-1), después ante Patriotas, Junior no pasó del empate a cero y ayer en la celebración oficial ante el Medellín, el conjunto currambero cayó 1-0, nuevamente en el Coloso de La Ciudadela.
El fútbol del Junior es pobre, le cuesta generar ideas y pasa muy lento de defensa a ataque. Julio Comesaña probó otras alternativas ante el Poderoso, pero estás tampoco surtieron efecto. El técnico Rojiblanco le volvió a dar la confianza en la titular a Michael Ortega, pero el volante de Palmar de Varela volvió a quedar en deuda y al final tuvo que salir del terreno de juego.
En el frente de ataque Comesaña se la jugó con el paraguayo Jorge Ortega, pero este pasó sin pena ni gloria y poco o nada hizo para intimidar al cancerbero del Medellín Leandro Castellanos.
En el primeros 45 minutos, Junior tuvo la pelota, pero careció de volumen de ataque para hacerle daño a su rival, que lo supo esperar, y cuando se dio cuenta que lo podía atacar, lo hizo.
Un cabezazo de Jorge Aguirre, que fue bien despejado por el lateral izquierdo del Medellín, Vladimir Marín, fue la única llegada de Junior en el primer tiempo. Durante los primeros 15 minutos del encuentro, los tiburones presionaron la salida del Poderoso. Junior se adueñó del balón, pero fue improductivo. Comenzó a circular la pelota en la zona medular y carecía de sorpresa para hacerle daño a su rival.
En el medio campo, Michael Ortega intentó mostrarse, siempre descargó en Juan Guillermo Domínguez, que comenzó a salir con explosividad por la banda izquierda. A Junior le costó finalizar la jugada, el pase final para el atacante paraguayo Jorge Ortega nunca se dio.
Medellín poco a poco comenzó a tomarse confianza. Liderado por Cristian Marrugo y Daniel Hernández buscó el arco de Sebastián Viera. El poderoso se acercó al área rojiblanca a los 7 minutos, luego de un pase en profundidad para Yorley Mena, quien sacó un remate cruzado que pasó cerca del poste derecho del cancerbero uruguayo. También fue la única llegada de los visitantes, que prefirieron esperar a Junior, que seguía sin profundidad para buscar el gol.
La salida de defensa a ataque de los tiburones fue lenta. A Jorge Aguirre y a Yessy Mena les faltó más velocidad por la banda y juntarse más con Michael Ortega. La generación de fútbol le volvió a pasar factura a un Junior que le costó verle la cara al cancerbero Leandro Castellanos.
En el equipo rojiblanco no había un jugador que sorprendiera, ese que se inventara una genialidad para intentar darle otro aire al onceno. En el segundo tiempo, Julio Comesaña quiso darle más generación y chispa a la zona de volantes, por eso mandó al terreno de juego a Vladimir Hernández y al juvenil Jarlán Barrera.
Sin duda alguna con estos jugadores Junior ganó en dinámica sobre todo con la presencia de Barrera, quien se atrevió a hacer genialidades. El juvenil, de buena técnica, intentó hacer varias gambetas cortas, de hecho generó una acción dentro del área que levantó a la hinchada.
Jarlan se supo juntar con Vladimir y así el fútbol de Junior creció un poco, pero cuando mejor jugaban los Tiburones apareció el gol del Medellín.
A los 22 minutos, Cristian Marrugo recibió una pelota, levantó la mirada y, sin pensarlo dos veces, le filtró un buen pase a Germán Cano, quien le ganó en velocidad a William Tesillo, supo eludir a Sebastián Viera y mandó el balón al fondo de la red.
Con la ventaja, la visita se dedicó a administrar el balón, mientras que Junior, más con ganas que fútbol, salió en busca del empate.
Al final los rojiblancos nunca encontraron la igualdad y por segunda vez en el campeonato cayó en el Metropolitano. Su fútbol no produce y el regalo por los 90 años tendrá que seguir esperando.
Por Rosember Anaya Ramírez
Twitter:@rdeportes
