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El uruguayo Alfredo Arias, técnico de Junior, fue el invitado ayer al programa ‘En La Jugada de EL HERALDO’, donde habló de todo lo concerniente a la actualidad de su Junior, que hoy sigue peleando en la parte alta de la tabla de la Liga BePlay II-2025.

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¿Qué tal Barranquilla como ciudad? ¿Cómo le ha ido con la gente, con los vecinos, con el hincha de Junior en la calle?

La ciudad y la gente, maravillosa. A nosotros, hablo en plural porque también meto a mi esposa, nos han recibido muy bien, nos tratan muy bien en la calle, el hincha, los vecinos, todos. La verdad no tengo queja alguna. Esperemos que siga así ese trato.

Cuando empezó el semestre y todo era perfecto, con siete partidos invicto, usted decía: ‘vamos a esperar a que llegue la derrota para ver cómo me tratan’. ¿Cómo lo ha tratado el hincha rojiblanco en la derrota?

El contacto en la calle o con los que pasan en un carro y me reconocen, muy bien. No he recibido insultos, no he recibido falta de respeto. Al contrario. Incluso una vez me gritaron algo y le pregunté a mi esposa: ‘¿qué fue lo que dijo?’. Y me dice: ‘dijo, ¡profe, pa’lante! ¡profe, pa’lante!’. Así mismo asumo yo la vida. Uno solo puede mirar para adelante. Te vaya bien o mal, tienes que mirar para adelante. Estoy en un equipo donde todos en Colombia quieren estar. Solo puedo hacer honor a este privilegio dejándolo y dándolo todo.

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¿Cuándo sale a la calle le piden muchas fotos, muchos autógrafos, muchos saludos?

La gente es muy respetuosa. Y sí, algunos se acercan y piden una foto o un autógrafo. Yo siempre les digo a ellos que mejor se los pidan a los jugadores. Yo siento que lo importante en este deporte es el jugador, para mí es el actor principal. Pero también acepto que nuestro cargo ha crecido en exigencia y en popularidad. Y todos (los hinchas) desean lo mismo: hay que ganar, hay que salir campeón.

Viendo la pobre asistencia al estadio, ¿siente que a este Junior le ha faltado más apoyo?

¿Y si no nos lo hemos ganado? Yo lo he hablado con mis jugadores. De nada sirven las campañas publicitarias si nosotros no convencemos a esta gente en la cancha. Y a mí me parece que por momentos la gente se convenció con este equipo, pero hubo partidos específicos que los han puesto a dudar. Realmente fueron como tres partidos que nos quitaron esa credibilidad. Y ahora nos la tenemos que volver a ganar.

¿Cuál fue su primera sensación cuando le confirmaron que sería técnico del Junior?

Una alegría. Siempre que tengo trabajo y que puedo estar en esta situación de dirigir un equipo, soy muy agradecido. Y agradezco, primero que nada, a la vida, a Dios, y luego a los dirigentes y a todos los que me ayudaron a llegar a este equipo. No debería decir esto, pero si tuviera mucho, pero mucho dinero, pagaría por estar dirigir a Junior, por estar acá. Entonces, lo que puedo hacer es dedicarme entero a esto y tratar de mejorar a mi equipo. Le digo al hincha que no rehúyo a la responsabilidad. Que cuando me dicen en la calle: ‘hay que ganar, hay que ser campeones’, así mismo lo siento yo. Y eso se lo transmito a los jugadores. Capaz que pierdes, pero si lo diste todo, alguien te lo va a reconocer.

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¿Por qué cree que hay tanta irregularidad en el fútbol colombiano?

¿Irregularidad? La irregularidad que tú hablas es lo parejo que es el campeonato. Mira, a Brasil llegó el hijo de Ancelotti a dirigir al Botafogo, que es el campeón de la Copa Libertadores, y el otro día perdió con Liga de Quito. Y salió quejándose de que habían tenido que viajar mucho, que la altura, que la diferencia horaria. Allá en Europa, donde estaba junto a su padre, el viaje más largo son dos horas. ¿Y sabes cómo viajan los jugadores? Acostados y con un buffet en el medio del avión. Acá, uno sale de Barranquilla y para donde vayas es duro. Este año nos tocó a nosotros cuatro vuelos para ir de un destino a otro. Dos de ida y dos de vuelta. En las escalas a veces se te van cuatro o cinco horas. Terminas llegando a menos de dos días del partido. Pero no solo le pasa a Junior, les pasa a todos los equipos. En unas canchas hace un calor infernal y al otro día te toca jugar en la altura. Todas esas cosas hacen emparejar las chances entre un equipo grande y uno chico.

¿No hay también un problema de actitud por parte de los jugadores, que entran en esa llamada zona de confort?

Eso es otra cosa. Tú me hablaste primero de la irregularidad. Eso de la actitud, de la zona de confort, no es solo para los jugadores colombianos o lo sudamericanos. El otro día el Manchester United perdió con un equipo de cuarta categoría y el Bayern lo pasó feo para superar a uno de segunda división. Te doy estos dos ejemplos porque son equipos grandes en el mundo, pero también te puedo hablar que hace poco Peñarol y Nacional también sufrieron contra equipos de segunda en la copa uruguaya. Y en Argentina hace poco quedaron eliminados todos los grandes contra Platense, que terminó siendo campeón. En este juego, que es de once contra once, los chicos lo dan todo para derrumbar al grande, por eso no debemos confiarnos y jugar cada partido como una final. En eso estamos trabajando, eso es lo que le pido a mis jugadores.

Orlando AmadorAlfredo Arias posando para el lente de EL HERALDO.

Si hay un penalti el domingo, ante Pasto, ¿Quién lo patea?

Bueno, no quiero dar la alineación, pero si está en cancha Báez, lo patea él. Si está en cancha el ‘Tití’, lo patea él. También lo podría patear Enamorado y Edwin Herrera. Esos cuatro son los designados.

¿Fue fuerte el regaño para Paiva por el tema del penalti? ¿Cómo manejó ese tema?

Es un muchacho joven que quiso tomar la responsabilidad, como todos los ‘9’ la quieren tomar. Creo que tomó una decisión equivocada, así como yo la puedo tomar cuando lo dejo afuera o lo saco del campo. Pero que en este caso su decisión afectó a todos. Yo creo mucho en el maestro error. Lo único que nos enseña a nosotros, al ser humano, es errar, equivocarnos. De ahí aprendes para la siguiente. Creo que todos aprendimos el otro día que hubo un error que no podemos volver a cometer.

Se criticó la reacción que hizo luego del penal fallado por Paiva, pero luego de saber que había un cobrador designado uno entiende más todo…

Claro. Pues porque ahí ya tenía un matiz diferente. Y esa es otra de las cosas que como trabajo que vos tienes y que respeto muchísimo y que es muy difícil de hacer, siempre te pierdes una parte. Tú opinas sobre algo que ves y te pierdes toda la semana. A veces vos decís ¿y por qué puso a este? ¿Y por qué no puso al otro? ¿Y por qué sacó a este? Y te perdiste toda la semana. Fíjate que me estás confesando que después te enteraste que el que remataba era otro y entonces me entendiste. Si te enteraras de toda la semana lo que pasa en los entrenamientos seguramente que dices que voy a tratar de opinar sobre lo que pasa en el partido, pero no sobre las decisiones que pueda tomar, porque a veces las decisiones yo me estoy perdiendo mucha información. A ver, yo me pierdo la información de por qué vinieron los tres vestidos de blanco. Y yo tengo el derecho a opinar, como lo tienes tú, digo, ¿para qué quedar tan monótonos? Podrían haber venido más sueltos. Puedo tener esa opinión.

Orlando AmadorWilliam González, Rafael Castillo, Alfredo Arias e Isaac Barrios en la entrevista.

Pero podría haber tenido esa opinión o no. Y en el fútbol, ustedes que hacen un trabajo respetable, se pierden muchísima información. La tienen que dar ahí en caliente o después escribiendo después el lunes diciendo si esto estuvo mal o no, pero hay una información que se pierde y creo yo que es la clave dejar la ventana abierta para que pueda existir una razón por lo que lo hicimos. Yo sin duda que querría poner cara de póker y decir y hacer así vamos muchachos, pero no puedo ser así porque aparte no representaría esta ciudad. ¿Qué hicieron todos los hinchas cuando erró el penal? ¿Qué hicieron? yo creo que hice lo que hubiese hecho cualquiera. O sea, primero, no vi el penal. La verdad no lo vi. No quise verlo. Y lamentablemente me dio la razón el resultado. Pero ojo, esto no pasó ahora por primera vez en el fútbol. Alguna vez lo hice yo. Y sé por qué lo hacemos. Normalmente el delantero quiere él convertir el gol y se siente con la fe de convertir el gol y bien que Paiva se tiene fe y confianza y vaya a agarrar la pelota y lo patee, pero mi puesto, mi rol de trabajo es otro, el de fijar quién está más apto para hacer determinadas tareas. Yo estaba dedicado después a ver el partido y tratar de ver si lo podíamos ganar y después tratar de ver que no lo perdiéramos.

¿Y cómo habló con el grupo sobre ese momento del penal?

Les voy a decir algo, hay un mensaje o unas palabras que siempre le digo yo en mis equipos y especialmente yo siempre les digo acá es más importante el nosotros que el yo y ayer (martes) después del partido que estuvimos reunidos y estuvimos charlando de este tema bien con Paiva, con el resto de los compañeros y yo soy parte del grupo lo que les dije fue, lamentablemente ganó el yo y no el nosotros el otro día en esa decisión ganó el yo y no el nosotros. Pero es aprendizaje y lo bueno que nos pasó ahora y lo bueno es que no perdimos, si nos pasaba en la final hoy no estaba acá ni hablando, no estábamos riéndonos por una semana, yo me tendría que ir por un túnel de Barranquilla y se los hice ver también en toda decisión hay que pensar siempre me va bien pero y si me va mal a mí, le va mal a todos. Eso me lo enseñaron cuando puse mi negocio, me dijeron no pienses que a los 30 días vas a facturar ni que siempre va a estar el sol, porque yo tenía una casa de comida y lógicamente uno como comerciante piensa todos los 30 días voy a facturar y después vienen los impuestos y después viene la luz y si se te va un empleado y si un montón de cosas. Y en el fútbol a veces tienes que pensar eso. En ese momento, si hubiese pensado, y si me va mal, toda la responsabilidad se la jugó toda para él. En cambio, si le iba mal al que yo indicaba, la responsabilidad era mía, el técnico, que es lo que ellos tienen que tratar de hacer.

Orlando AmadorAlfredo Arias durante la entrevista.

Yo iba a decir, le escuché a Bielsa decir que él durante los partidos procuraba, porque yo no creo que lo aplique 100% tampoco, no tener reacciones ante la equivocación de un jugador o alguna situación.

Sí, la escuché. Y decía que eso lo hacía para que cuando él tomara una decisión y los jugadores salieran, no le hicieran mala cara ni le armaran una rabieta.

¿A usted le ha generado problemas ser emocional tener su esencia sus reacciones de su personalidad ahí en el banco técnico con algunos jugadores que dirigió, no solamente aquí en Junior, hablo en general?

No, porque el jugador sabe que yo, primero, no insulto. Y segundo, que me conocen el día a día. Yo creo que hasta ahora creo que las reacciones que yo tengo son humanas y entendibles dentro del respeto y dije la reacción del otro día mía tiene que ver también con el respeto de una decisión mía, pero es quiero la he conversado esto porque le quiero sacar la el tinte de ay de Cuco, de no hablar de esto es un error naturalizarlo, claro, es un error que se ha cometido eternamente en el fútbol. Normalmente lo cometen los delanteros y normalmente los número 9 y que yo lo cometí también en el tiempo de jugador de fútbol. Pero que estamos a tiempo de corregirlo, estamos a tiempo de corregirlo. En otro momento eso nos hubiese costado carísimo.

Orlando AmadorAlfredo Arias se mostró muy alegre durante la entrevista.

A la final nada segura de que el penalti vaya adentro...

Pero aunque no está naturalizado, vos imagínate que a otro jugador se le ocurra atajar el penal porque él dice yo lo voy a atajar. Y va y se pone de portero a atajarlo. ¿Quién está más capacitado para atajarlo? Claro, el portero. Y los que practican penales todos los días como hago practicar yo, hay jugadores que están más capacitados. El margen de error se reduce un poco.

Recuerdo el Junior de la Copa Sudamericana 2018, se fallaron muchos penales y el tema fue hasta mental…

Sí, yo no es que sea la solución total, pero la solución para mí en el fútbol de todo es entrenar más. Es entrenarlo. Y errar, y equivocarte, y hacer, y errar, y equivocarte, y hacer, y errar, y acertar, y acertar, y acertar. Vas a ir al partido y tienes más confianza, para mí. Después están los que piensan es una lotería porque en los entrenamientos no hay gente. También entrenamos todos los días y no hay gente. Y entrenamos todos los días el fútbol. Entonces, si fuera porque no hay gente, tampoco tendríamos que entrenar lo otro. Porque como no hay gente, nos falta la gente, es distinto cuando vamos a ir el domingo. Y no. Me explico. Está una opinión y la otra. Yo rebato la otra diciendo, eso de que no hay gente y entonces como no hay gente no está la presión y no lo voy a practicar por eso, entonces no practicamos nada. Todo lo que lleve la intervención con pelota para mí necesita de una práctica que haga un hábito y que haga una naturalidad que dé confianza.

Alfredo Arias luego de la entrevista.

¿Cree que se ha exagerado un poco con el tema de los penales?

Es lo que se vive de este mundo. De todo hay un tema y hay muchos opinantes. Antes para dar opinión tenían que recibirse de periodistas ahora no sé, a veces, seguramente alguno de ustedes dirá, pero cómo esta persona, cómo es que tiene todas estos seguidores, visualizaciones y no es ni periodista y a veces no sabe si tiene 10 años o tiene 80, no sabe si está dentro de un manicomio o está en la cárcel o está en el fondo de la casa y nunca había un partido. Pero si da una opinión que consiga esas visualizaciones se vuelve algo que todos dicen.

¿Por qué solo tiene una red social?

Porque cuando tenía mi negocio de parrillada hace muchos años, mi hermana me abrió eso para poder publicitar la parrilla. Pero no la utilizo, la tengo ahí porque a veces los amigos me salen. Claro, ahí me aparece todo, pero yo no tengo las redes sociales donde yo dé opiniones o me fije en las opiniones de otro. Yo te digo la verdad, respeto el derecho de la opinión, pero no tengo por qué respetar la opinión porque a ver, si tu ahora me vienes y me dices no, yo opino que ahora hay que salir y romper todos esos carros, yo tengo que respetar el derecho a tu opinión, pero no puedo respetar tu opinión, está totalmente en contra de lo que yo pienso. En el fútbol normalmente las opiniones que vienen así, con la falta de información, normalmente van en contra de lo que pienso, entonces no. ¿Para qué voy a ponerme a mirarlas y a analizarlas? Cada uno está en lo que está. Yo tengo un lugar que es sagrado este lugar y es bendito y lo querrían tener millones, no miles, millones, porque si vas y le preguntas a todos los técnicos de Uruguay querrían estar acá y los de Argentina una gran cantidad y de Chile y de acá también. Pero ahora no hablo de los técnicos, sino de los aficionados, porque todos querrían estar acá. Por eso yo les dije, si yo tuviera mucha plata seguramente pagaba para ser el técnico de Junior.

¿Y los integrantes de su cuerpo técnico tampoco le muestran las críticas ni nada?

Yo te voy a decir, yo trato de no tenerla, pero claro, todo lo que me rodea a mí, toda mi familia y todos tienen. Me llega igual, pero me llega menos. Mi padre y mi madre, que están vivos gracias a Dios, porque estuvieron mal un tiempo estuvieron internados cuando yo estaba en Santa Fe, los dos estuvieron internados. Y gracias a Dios ahora están en casita. Tienen 93 y 86. Me tocó dirigir Peñarol en ese tiempo que dirigí salimos campeones, pero después viene la Copa Sudamericana y no ganamos un partido. Y yo iba a saludarlos en la mañana porque pasaba de mi casa y ellos ya habían escuchado la radio en la noche, mi padre y mi madre habían visto el primer programa de la televisión de la mañana. Entonces ya las caras de ellos estaban así. Ay, pobrecito, hijo mío. Yo ya sabía que me estaban matando porque Peñarol es como Junior acá. En esta ciudad pierdes y no te salva nadie. Yo respeto la opinión del hincha que critique ¿Cómo no va a criticar que nosotros seamos un desastre los tres partidos esos que jugamos? ¿Cómo no van a criticar? ¿Cómo que con lo del otro día no van a patear la mesa y tirar todo si tenemos un partido 2 a 0 y nos empatan? Es normal. ¿Y cómo ustedes no van a dar la opinión y decir no, hizo mal el cambio porque sienten que hizo mal el cambio o tendría que haber alineado este? Yo digo ustedes se pierden una información, dan la opinión desde lo que ven y el resultado.

Profe para cerrar el tema ese de los penaltis brevemente, porque Yeison Suárez no está en esa lista de probables pateadores, él que tiene buena pegada y los ejecutaba en el Pereira…

Pero él no practica penales. Yo me fijo mucho en eso, nosotros prácticamente todos los días, los reducidos los terminamos por penales y él no practica penales, o sea que ya no le gusta o erró o algo pasa o no se siente bien todavía porque yo le digo todos practiquen porque vamos a ir a la final de la Libertadores. Siempre les digo esto, vamos a ir a la final de la Libertadores y nos va a tocar definir por penales y tenemos que ganar.

En el Santa Fe, en el Deportivo Cali, vi que sus equipos explotaban, sobre todo en Santa Fe, quizás que no tenía tantas herramientas, digamos, ofensivas durante el juego, tenía manejado una escasez de nómina y explotaba mucho el tema de la pelota quieta, ¿Por qué aquí en el Junior todavía esa parte no se ha visto?

Lo estamos intentando. Cuando llegamos a la final con Junior nosotros teníamos 18 goles de pelota quieta en el DIM. Nosotros le damos muchísima importancia, mis jugadores saben que yo hablo de esto siempre, digo que el fútbol como hablé que está tan parejo esa es la oportunidad en un partido parejo para destrabarlo, de romper el equilibrio en una pelota quieta y hablamos, practicamos, vemos los videos, venimos a la cancha. No hemos podido, pero no vamos a dejar de intentarlo, en algún momento nos va a salir la pelota quieta, para mí es muy importante.

¿Le gustó la línea de tres en el fondo ante Medellín?

A mí no me gusta mucho hablar de los modelos tácticos que yo empleo porque siempre digo que, así como cuando escucho a un entrenador y a veces se ponen en la pizarra a hablar, yo estoy muy atento porque es información que me sirve. La información en el fútbol es muy importante. Yo ya había utilizado el módulo de tres en varios equipos, pero en diferentes circunstancias. No es que lo utilice siempre. Hay una circunstancia que casi siempre yo utilizo ese módulo de tres, que es cuando tenemos la pelota. Cuando nosotros atacamos y tenemos la pelota, casi siempre nosotros utilizamos tres a veces es un lateral que queda, a veces es un mediocampista que se incrusta o al costado o al medio pero a mí me gusta con pelota sinceramente muchas veces, no en todos los partidos, porque depende también lo que plantea el rival en la presión, pero muchas veces nosotros hemos jugado con eso siempre con pelota al rival. Esta vez la elección fue específicamente este partido porque creía que nosotros le podíamos hacer daño si le hacíamos un espejo.

¿Cómo ve el tema de los arqueros y las críticas para Mauro Silveira y Jefferson Martínez?

Yo si algo tengo es memoria. En algún momento yo quise traer a (Santiago) Mele a un equipo mío y no lo pude traer. Y después entonces lo observé en Junior. Yo tengo memoria. A Mele en los primeros partidos le costó y si hubiese cometido esos errores Silveira yo creo que ya no estaba porque fueron errores fuertes. Mele era un excelente arquero, yo sabía, lo quería traer en algún momento y después Mele mostró su personalidad, su calidad y es lo que es y es adorado por la gente. Silvera no ha cometido tantos errores, lo que pasa que nos ha costado, nos han hecho goles, pero por errores de él pocos. Los primeros partidos esos que ganamos, incluso los de visita, se los debemos a Silvera. Nos salvó y el partido tuvo una gran atajada. Silveira nos salvó esos partidos, el otro día con Medellín él comete un error en salida, le pega mal, se la deja a uno de ellos y después nos salvamos, eso pudo ser un error para él, pobrecito, lo hubiesen destrozado. Pero en la siguiente jugada tienen el gol ellos por un error que cometemos en un rompimiento de defensa, no estábamos bien parados y salva el mano a mano que hubiese sido también muy complicado salir a buscar el partido después. Yo no creo que Silveira haya hecho una mala campaña hasta ahora, creo sí que el equipo ha recibido muchos goles y lógicamente, aunque no sean culpa de él o responsabilidad de él todos, siempre se empieza a mirar de atrás para adelante.

Pero creo que ha hecho un buen campeonato, sinceramente. Sé lo que vale Mauro, sé lo que puede dar y sé lo que puede dar nuestro equipo y es seguir en esa. Y después, con respecto a Jefferson, que va a tapar la Copa Colombia, va a seguir tapando la Copa él, porque yo quiero tener a los dos arqueros activos, porque a veces pasan cosas, también ha tenido muy mala suerte. Jefferson no ha podido ni siquiera salvarnos porque le han llegado poco en la Copa y nos han llegado y han convertido en los goles al ángulo o pelotas que se fueron derecho para el arco. Pero tampoco ha sido responsabilidad de Jefferson creo que tenemos dos arqueros muy buenos. Y les voy a agregar algo, tenemos un tercer arquero que pertenece a Junior, Jaime Acosta que a mí me gusta muchísimo. Estoy muy tranquilo en lo que tenemos ahí en la portería, pero muy tranquilo, por edad y por capacidad.

¿Le gusta el juego con los pies de Silveira?

¿Tú sabes que Mauro es bueno con los pies? Si algo tiene en la semana él es que es muy bueno con los pies. Incluso en Montevideo Wanderers era así. Puede tener otras falencias que estamos tratando de corregir, pero con los pies él es bueno le ha tocado fallar. Todo está en que nosotros primero no le demos la pelota tanto para atrás, a mí no me gusta jugar mucho para atrás con el arquero, sé que el arquero tiene que ser parte de un apoyo y de una salida a veces, pero no tiene que ser una estrategia ni una metodología. Nosotros en lo posible tenemos que primero, comprometerlo menos, y segundo, como digo, que ha tenido esos errores y lo ponen en esa vitrina de que es malo con los pies pero vos sabes que la verdad Mauro, lo podemos decir lo que lo vemos todos los días acá, es bueno con los pies.

En el primer entrenamiento abierto dio la impresión que Silveira sabía jugar con los pies…

Normalmente ahora ponemos mucho énfasis en lo de los pies de los arqueros, cuando no deberíamos, aparte, porque son muchachos que desde niños juegan con las manos. Hemos ahora en los últimos años nosotros obligado a que ellos jueguen con los pies. Yo le exijo con los pies a mi número 9, a mi número 10, a mis extremos, a los volantes, a los laterales y a los centrales. A mi arquero siempre le digo yo, vos lo menos posible que me comprometas acá, vos juegas seguro. Si puedes pasar, pasa, control, pase. No me gusta que dribleen, jamás quiero que mi arquero dribleen porque no entrenan eso, porque no lo han hecho nunca en su vida. Un partido ideal para mí es que mi arquero toque tres veces la pelota con los pies.

No solo a Mele le costó al principio, al mismo Viera también…

A eso quería llegar yo. ¿Y después que pasó con Mele? Fue campeón. ¿Y con Viera? También. Entonces como todos esos resultados y esa alegría te hacen borrar las tristezas anteriores y es así esto, pero ojo no es solo en el fútbol. Yo te digo a ti ¿Qué recuerdas de tu infancia? Y tú no te acuerdas cuando llorabas o cuando te dieron una paliza o cuando perdiste el examen o perdiste un útil en el colegio y tu padre dijo, ¿Cómo pierdes eso? Pero si nosotros ganamos, si nosotros competimos, si nosotros estamos bien van a ver lo buen arquero que es Mauro.

Profe, antes parecía o daba la impresión que todo defensor central o volante de primera línea podía convivir con una tarjeta amarilla, pero usted casi siempre saca al que le muestran una tarjeta. ¿A qué se debe?

Vos vas a marcar, pisaste sin querer, lo van a ver, y es otra amarilla y es roja. Entonces, después, con el resultado del lunes, que es lo que te toca a ti, vas y dices, pero profe, tenía el cambio afuera, tiene cinco cambios, tipos fresquitos ahí, y usted por qué no lo quitó a ese que estaba con amarilla, por qué no lo quitó. Y tiene razón, porque si tenemos cinco cambios hoy, que es casi la mitad de los jugadores de campo, cinco cambios. ¿Cómo es que me voy a quedar con un cambio cuando el jugador? Porque aparte no saco siempre que tiene la amarilla. No saco siempre y no saco a todos. Saco casi siempre que al jugador le muestren amarilla y en la siguiente jugada va, o mete mucho la pierna y no hizo la falta, pero yo veo que pudo haber hecho la falta y era segunda amarilla. Ahí ya me doy cuenta, a este en la próxima me lo echan, o al revés, vienen atacándolo y hace así, deja pasar, no pone la pierna y deja pasar al rival porque tiene miedo a que le saquen la amarilla.

Entonces yo después que observo eso, voy al vestuario, hablo con el jugador, le digo, mira, pasó esto, quédate ahí, va a entrar uno que pueda meter la pierna y que no lo eche. Porque hoy día con 10 es difícil ganar. Normalmente hace la estadística desde que empezó el VAR y de que se juega ahora a otra cosa normalmente los que quedan con 10 pierden. No es ley para todos y dependerá de las circunstancias y del jugador, del momento de cómo está el temperamento del jugador, estamos en otras circunstancias porque hoy el VAR condicionó todo. Los primeros que empezaron con la ayuda tecnológica fueron los del tenis antes, el fútbol americano, por ejemplo, progresó a que pide revisión el técnico, tira un pañuelo azul dos veces, pero no tiene más para pedir más que dos veces.

Hoy día el VAR está interrumpiendo mucho el juego primero, ya lo están mejorando, segundo, yo creo que en la cancha me decían que los jugadores de fútbol no pueden estar porque se retiran mayores pero yo creo que un jugador en la cancha de fútbol arbitraría mejor. Porque nos pasa todo estamos en una rueda de amigos así y de jugadores de fútbol y te digo están mirando y dicen gol, y hay 5 que no jugaban al fútbol y dicen, gol y el jugador de fútbol dice, era fuera de lugar o está simulando. No digo que seamos perfectos pero al estar jugando tanto tiempo entrenando lo mismo serían muy buenos jueces. ¿Dónde los pondría yo? por lo menos pondría a un exjugador en el VAR, yo creo que va a evolucionar a eso en el VAR, porque en el VAR el jugador no tiene por qué correr si es mayor, menor, el tipo ahí va realmente a decirle, no, para, no llames porque no tiene la intención. ¿Y qué hace si va a marcar a alguien y justo el otro hace así por el piecito y lo pisa pero es imposible tratar de quitarte? No puedes. Sigues con la biomecánica de tu movimiento y eso hace que pises y la biomecánica del otro hace que puntee la pelota y lo pisa. Y están expulsando a veces por eso. No pueden expulsar por eso. Y entonces yo creo que va a evolucionar. Pero con esto de ahora, el VAR de ahora y con lo que yo siento, si yo veo que mi jugador no metió la pierna porque se cuidó por la amarilla, o al revés, no se cuidó a la amarilla y fue muy violentamente ese jugador tiene que hacer cambio porque me va a dejar con 10.

No hemos podido ver a Lucas Monzón por sus reiteradas lesiones. ¿Cómo va su recuperación?

Sí, ese es jugador un jugador que pedí yo, En mi descargo, si se me puede sacar algo de culpa, Monzón fue el mejor o el segundo mejor central zurdo del último campeonato uruguayo, todos los equipos grandes de mi país lo querían, y del exterior también. Al final pudimos traerlo a Junior haciendo un esfuerzo grande. La verdad, cada vez que pienso en su situación siento un dolor inmenso, porque yo lo traje y a mí nunca me había pasado esto con un jugador recomendado por mí. Acá en Colombia he recomendado a muchos y todos han jugado y lo han hecho bien o regular, pero han jugado. Lucas llegó lesionado, pensamos que esa lesión era menor y no fue así. Lo pusimos en un partido, hizo un esfuerzo y se resintió parte de la musculatura. Lo volvimos a recuperar, lo pusimos y volvió a sentirse algo. Y ahí sí decidimos optar por recuperarlo totalmente. Pero sinceramente les digo a ustedes, a los hinchas, a los dirigentes, discúlpenme, porque fui yo el que lo pedí. Tiene una edad ideal, tiene una zurda muy buena, tiene velocidad, pero bueno, todo lo que yo diga no sirve de nada si no puede jugar. Confiamos en que pueda hacerlo pronto.

¿Por qué ha tenido tan pocas oportunidades Stiwart Acuña?

Stiwart Acuña ha recibido apenas dos oportunidades en lo que va del campeonato, que fue cuando el Tití estaba suspendido. Entró en esos partidos y no sé si fueron los nervios o que se agotó enérgicamente, pero no le fue del todo bien. Está entrenando cada día mejor, tiene movimientos que a mí me asombran, pero tiene que mejorar mucho en la definición, eso se lo digo todos los días. ¿A quién sacamos para meterlo? ¿A Paiva? ¿Al ‘Tití’? ¿Dejamos de meter a ‘Teo’? No es fácil, pero espero que le llegue pronto su oportunidad y sepa aprovecharla.

¿Cree que le está haciendo falta ese volante ofensivo y ese delantero que Junior estuvo buscando hasta último momento del mercado?

La dirigencia hizo todo el esfuerzo, hasta el último día, para traer un creativo y un delantero. Del plantel anterior habían cinco jugadores ofensivos que salieron: Bacca, Déiber Caicedo, Marco Pérez, ‘Cariaco’, y Jordan Barrera. Con la llegada de Jhon Fredy Salazar, que es un extremo, pensábamos que solo nos faltaba ‘9’ y un ‘10’. Pro arrancó el torneo como arrancó y dijimos, los muchachos que están lo han hecho muy bien, por algo llevamos más goles que nadie a favor en lo que va de la Liga II. O sea, eso quiere decir que los que están han cumplido. Nos ha costado es en la otra faceta, nos han convertido muchos goles. Otra cosa, hasta último momento estuvimos con el tema de Jordan Barrera. Él estaba entrenando, contábamos con él, pero yo sí tenía claro que si venía una muy buena oferta por él, que beneficiara también al club, no podíamos retenerlo. Finalmente se dio lo del Botafogo y salió. Ya a esa altura no era fácil traer un buen jugador y la verdad tampoco era traer por traer. Preferimos quedarnos como estábamos.

¿Qué le ha pasado a John Freddy Salazar?

Él reconoce que ha tenido un bajoncito. No es fácil adaptarse de inmediato a Barranquilla, al Junior. Esta es una hermosa ciudad, la gente es cálida, pero hay aspectos con los que tienes que convivir. Para él no era la misma vida que llevaba en Rionegro, tampoco es la misma exigencia que tenía en las Águilas, ni la misma responsabilidad. La adaptación no es fácil, no solo para él, para su señora, para sus hijos, el colegio. Hay un montón de cosas que deben armonizar para que un jugador pueda rendir de la mejor manera. En estos días hablaba con el presidente y me mostró una estadística abrumadora, más del 70 y pico por ciento de todas las contrataciones no se han logrado adaptar a Barranquilla de entrada, al menos requieren un periodo de adaptación mínimo de seis meses. Esperemos que Salazar logre acomodarse y pueda darnos lo mejor de su fútbol. Confiamos mucho en él.

¿Cómo hizo para recuperar la mejor versión de Enamorado?

¿Sabes cuándo yo conocí a Enamorado? Todos piensan que yo lo conocí en Santa Fe, pero no. Yo firmé contrato en el Cali un 21 de diciembre de 2019. Me dijeron que fuera a ver un partido de las inferiores contra Orsomarso. Fuimos y ese día yo veo a un jugador que hace dos goles y da tres asistencias. Y pregunto: ¿ese es de nuestro? Y me responden: No, ese no es nuestro, es de allá de Cartagena, se llama Enamorado. Me fui a Uruguay, el 25 de diciembre, después de pasar con mi familia y todo, estoy acostado y de repente le digo a mi esposa: ¿qué tiene que hacer un jugador de fútbol que yo voy a ver a un partido y hace dos goles y da tres asistencias para que yo me interese por él? De una agarré el teléfono y hablé con el presidente para traerlo a préstamo y lo hicimos. Lastimosamente se metió la pandemia y Enamorado solo estuvo seis meses con nosotros sin poder hacer nada. Luego llegamos a Santa Fe, el presidente me dice que no hay mucha plata para contrataciones, que debemos trabajar con la base que hay y le pregunto, hay un muchacho en el Real Cartagena, ¿será que lo podemos traer? Y me dice, listo, intentémoslo. Y así vino a Santa Fe, donde finalmente explotó y por esas actuaciones es que hoy está en Junior. Después me ganó una final anotando un golazo (risas) y ya toda la historia la conocen. Les cuento esta historia para decirles que yo conozco a Enamorado no de ahora, de hace mucho tiempo, cuando nadie lo conocía, y que tengo mucha fe en él. Todo lo que pueda lograr en el fútbol va a depender solo de él, porque el talento ya lo tiene.

Profe, ¿qué clase de delantero era usted en su época de jugador?

Seguramente muy malo (risas). Yo hice algunos goles, y estuve en la selección, y jugué en Peñarol, en Nacional, jugué en España, en Chile y en México. Pero le voy a decir algo, a mí me molestaba en esa época cuando me venía a dirigirnos algún exjugador y empezaba con el ‘yo hacía esto’, ‘yo hacía lo otro’. Entonces lo primero que cuidé cuando me dediqué a esto fue en dejar ser al jugador. Dejé atrás esos recuerdos de jugador y ya casi ni hablo de eso. Por suerte en esa época no habían tantos videos, así que tampoco puedo mostrarlos (risas).

¿Por qué cuando cuelga los guayos no se metió enseguida a la dirección técnica y prefiero abrir una pizzería en Montevideo en Montevideo? ¿Cómo le fue en ese negocio?

Cuando me retiré del fútbol a los 31 años, que me retiré porque estaba lesionado de una rodilla y en aquel momento no se operaba tan fácil como ahora, dije que nunca sería técnico. Y esa decisión la había tomado porque los últimos técnicos que tuve me decían que podía levantarme de la lesión, pero a la vuelta de la esquina me dejaban sentado, me sacaban o no me renovaban, y yo me sentía utilizado. Ya yo estaba en el declive de mi carrera y quedé muy resentido con esa gente que no me contrataba, creía que todo el mundo estaba contra mí. Decidí poner mi negocio y realmente me iba muy bien. Se llamaba ‘Parrillada y pizzería el 9’. Un día en la televisión empecé a ver al Barcelona de Guardiola y fue ese equipo lírico el que volvió a despertar en mí es pasión. Me preguntaba: ¿Cómo hacen para jugar así? Nunca había visto algo igual. Me dieron ganas de volver. Me fui dos veces a España a ver cómo entrenaban y a prepararme. Aparte hice el curso de técnico en Uruguay. Me dieron la oportunidad en Montevideo Wanderers, que siempre fue mi equipo, que fue donde debuté, donde volví dos o tres veces del exterior, y ahí dirigí la sub-16, la sub-17, luego me dieron el primer equipo, ahí estuve casi tres años, salimos campeones en Uruguay, y luego ya comenzó mi travesía por los distintos países donde he estado. Esa es mi historia de cómo regresé al fútbol.

¿Ha hablado con su paisano Julio Comesaña alguna vez?

Sí, hemos hablado, pero por teléfono. ¿Sabe qué? Antes de llegar a Junior, cuando me llamaron, yo lo contacté. Y él no estaba. Andaba en Miami y no pude comunicarme nunca con él. Quedamos en vernos acá, en tomarnos un café, pero no hemos podido. Él me entiende, porque sabe cómo es todo esto acá, la falta de tiempo, los viajes, uno pasa más tiempo en la cancha y en los aviones que con la familia, pero sé que vamos a tener la oportunidad de hablar en algún momento. El primero que a mí me habló de Junior y de Barranquilla en mi vida fue Julio Comesaña. Yo dirigía Wanderers y había salido campeón. Él me invitó a su casa allá en Uruguay y me contó de su gran experiencia en Junior. Luego me fui a Ecuador, también salimos campeones allá, y en una pretemporada con el Emele3c me dicen que me están buscando en el lobbie del hotel, y era él, ahí duramos hablando como hasta las 4 de la madrugada y otra vez me habló de Junior y de Barranquilla, y desde ahí yo siempre le decía a mi preparador físico, que ha estado conmigo todo el tiempo, algún día vamos a dirigir a Junior, y gracias a Dios se nos dio.