Es una insignia en las Grandes Ligas. Su nombre es sinónimo de jerarquía y espectáculo. Es catalogado como el mejor segunda base en la historia de Las Mayores. Roberto Alomar, el mismo que ganó dos ediciones de la Serie Mundial con los Azulejos de Toronto (1992 y 1993), 10 guantes de oro, que participó en 12 ediciones del Juego de Estrellas y que fue exaltado en el Salón de la Fama en Cooperstown, está desde la noche del miércoles en Barranquilla y fue uno de los invitados de lujo en la inauguración del estadio de béisbol que lleva el nombre de Édgar Rentería.