Sabido es que esta no es columna deportiva, ni nunca ha pretendido serlo. Empero, dado que es de actualidad, y hoy juega nuestra Selección, hablemos de fútbol, pero comencemos por el equipo del alma, pasión caribe que, cual alternancia, gozamos y sufrimos. Ante la reciente eliminación hay para el próximo torneo dos tendencias: Quienes dicen que toca conservar a Borja y a Teo, y traer más y mejores refuerzos para buscar un parejo rendimiento, pues a la gente lo que le gusta es ganar. Y quienes, ante la merma de ingresos por taquillas, sostienen que no hay derecho a que sus directivos gasten millonadas en jugadores que valen mucho menos de lo que cuestan, y que no rinden en proporción a lo que ganan, porque los derrotan equipos con nóminas mucho más modestas. El sentir general es que continúen promocionando a más Díaz, Dittas, Fuentes, y muchachos de la región, y los billetes los gasten en un buen técnico de mucha experiencia y renombre que los forme, los libere de temores y complejos, y estructure una camada que, aunque comience perdiendo, pueda después convertirse en un buen negocio, porque finalmente es mejor perder con los jóvenes de casa, que con supuestas figuras ya consolidadas, así sean costeñas. Difícil decisión, que hay que esperar a ver por cuál se inclinan las directivas.

En cuanto a la Selección, bueno que podamos volver a tener técnico colombiano, como corresponde a un país con un fútbol que adquirió prestigio regional. Ya los locales tienen claro que no pueden llegar a promocionar paquetes y, con seriedad, convocan a los que son, como hizo Rueda. Pero hay más: aun cuando al parecer ahora lo que está es probando a todos, con lo que le ha ido y le seguirá yendo bien, hay mucha calidad. Y tiene claro que para tener éxito en los partidos duros debe alinear un buen número de costeños: Fíjense lo bien que le fue ante Argentina, cuando en el campo estuvieron cinco de los nuestros: Díaz, Tesillo, Muriel, Borja y Cuellar, que todos se lucieron y superaron un marcador adverso. ¡Por ahí es la cosa, señor Rueda!

Coletilla: La covid en el país ha superado la cifra de 500 fallecimientos diarios. ¡Un horror!. Lo peor, un horror inducido y provocado. No les importó. 500 es solo una cifra que si aumenta de malas. Los malandros siguieron convocando focos de contagio, y contratando y financiando promotores del vandalismo, de los paros, y de las marchas de la muerte. Es una misión orquestada. Criticaron el día sin IVA como un despropósito que aumentaría el contagio, pero más de un mes seguido de aglomeraciones no les pareció grave.

Pero la cosa se les está muriendo por inanición. Cada vez son menos sus seguidores, la gente está aburrida de su impostura y de tantos desmanes, y ya los rechaza. Ya Fecode anunció clases, y Maltés la suspensión de marchas. Parecen haber entendido que el tiro les salió por la culata, y que Duque, sin confrontar, los está derrotando y desenmascarando: Lo que son es unos frustrados y torpes políticos.

Coletilla 2: ¿De Roux y Santos contando la verdad? ¡Ja!

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