Un reconocido dirigente de nuestra ciudad, de los que ha defendido a Argos y a su proyecto urbano “Ciudad Mallorquín”, me envió una información acerca de la Villa Olímpica de París 2024, comentando acerca de su similitud con este proyecto que se levanta en jurisdicción de Puerto Colombia. No encontré el parecido que él apreciaba entre esos dos desarrollos, y creí conveniente aprovechar estos Juegos Olímpicos, para analizar las diferencias entre uno y otro proyecto.
La información que he logrado conseguir acerca de la mencionada Villa Olímpica de París, incluye los siguientes datos: El proyecto fue diseñado por el estudio franco brasilero Triptyque Architecture y dirigido por el Arq. Dominique Perrault, pero sus espectaculares edificios fueron diseñados por diferentes arquitectos para lograr una armoniosa variedad, destacándose un plan para reducir el consumo energético mediante un sistema de techos activos. Este imponente complejo arquitectónico se desarrolla en 52 hectáreas, en las que se construyeron 2.400 apartamentos y en el que están conviviendo 14.000 atletas, entrenadores y equipos de las Olimpiadas 2024, contando con un moderno sistema de transporte público que facilita su acceso desde toda la ciudad. Esa relación entre los 2.400 apartamentos con 14.000 residentes en esas 52 hectáreas, dan como resultado una densidad de 46 apartamentos y 270 habitantes por hectárea, en una agradable variedad de edificios desde los que sus residentes podrán llegar y salir hacia el resto de la ciudad de manera muy fácil.
En “Ciudad Mallorquín”, en cambio, se construyen 16.000 apartamentos en 75 hectáreas, en los que habitarán unas 64.000 personas, con una densidad de 213 apartamentos y 850 personas por hectárea, lo cual representa un 460% más que en la Villa Olímpica. Además de lo anterior, sabemos que la urbanización de Argos no cuenta con unas vías de acceso ni un transporte masivo que garantice una movilidad fácil para sus residentes y afectará el de los sectores vecinos, así que obviamente estos dos proyectos no son para nada comparables.
Así como hemos aplaudido y agradecido a Cementos Caribe, por los desarrollos urbanos que iniciaron con “Villa Santos”, siguiendo con “Villa Carolina”, una urbanización originalmente de estrato 3 con una densidad urbana liviana y agradable, la misma “Miramar”, aún con su muy difícil topografía y calidad del terreno, de “La Castellana”, conocida como “Buenavista” con su diseño caribe de calidad, y de la agradable “Río Alto”, las anteriores en jurisdicción de Barranquilla, hoy lo que le exigimos a Argos es que así sea con soluciones VIS o VIP, continúe con esa misma filosofía en lo que respecta a un equilibrio en cuanto a densidad con la ciudad ya consolidada, moderando su avidez por la rentabilidad excesiva. ¿Será mucho pedir?