Cuando me vuelvo monotemático, me resulta un poco difícil explicar la causa a mis lectores, porque sé que algunos preferirían algo de variedad en mis artículos. Se me ocurrió entonces, “en un estallido de imaginación”, tratar de compararlo con los períodos temáticos o de colores predominantes de algunos pintores. Como lo fue el llamado período Azul de Picasso. En estas semanas he estado insistiendo y persistiendo en un tema muy especial: la indispensable navegación fluvial por el Magdalena desde Barranquilla hasta el centro mismo del país. Supongan mis lectores, que ando navegando por un “Período Río”. Bueno, ahora sí con el tema.

Desde Medellín, Gustavo Posada Restrepo, un lector de mi columna, me envía una información que vale la pena analizar. Su argumento base es que los puertos de Urabá serán más competitivos que los de Cartagena y Barranquilla, por dos razones básicas, que son: 1.- Los puertos de Urabá están más cerca del Canal de Panamá en millas náuticas y como vienen a recoger 1.8 millones de toneladas de banano de Uniban y Banacol, su flete para importar materiales y productos es de compensación. Para los 500 barcos que arriban anualmente a Turbo, cobrar flete barato es mejor que venir vacíos. Y se está construyendo allí un súper puerto. 2.- Las distancias desde los mayores centros de producción y consumo del país, son menores hacia los puertos de Turbo. De Bogotá a Turbo 679 Km., a Barranquilla 1.095 Km., de Medellín a Turbo 280 Km., a B/quilla. 708 Km., de Cali a Turbo 719 Km., a B/quilla. 1.130, y así sucede con el eje cafetero y las otras ciudades del interior, lo cual representa un considerable sobrecosto para las mercancías, productos y contenedores, que afecta sobre manera la competitividad de nuestro puerto. Manifiesta el Dr. Gustavo Posada, con amplia experiencia en este campo, que la única manera de ser competitivos, por el bajo costo de los fletes fluviales VS los de carretera, es habilitando el río Magdalena para hacerlo navegable hasta Puerto Salgar, en Cundinamarca, y La Dorada, en Caldas. Porque si no, “estamos fritos” (esto último lo digo yo, no el Dr. Posada). El espacio es corto para incluir los valores de fletes, pero el ahorro es de aproximadamente el 40%, si contáramos con esa arteria fluvial habilitada.

El Representante a la Cámara por Caldas, Dr. Erwin Arias, me envió un video en que aparece él, dirigiéndose cara a cara al Presidente Duque, en el que le dice: “Las principales capitales del mundo están sobre las costas. Sr. Presidente haga navegable al Magdalena desde Pto. Salgar y La Dorada, y acercará Ud., Bogotá al mar Caribe”. El veterano transportador fluvial con sede en Barranquilla, César Lafaurie, me comenta: “Es indudable que el Ministerio de Transporte es prácticamente, un ministerio de transporte terrestre”. Las anteriores son verdades irrefutables que generan un sentimiento de impotencia y rabia.

Hoy contamos con una Ministra de Transporte, un Presidente del Congreso y un Director de Cormagdalena barranquilleros, si con estas tres personalidades en esos cargos no logramos concretar ahora la navegación del Magdalena hasta ese par de puertos andinos, no lo lograremos nunca. Yo lo consideraría un desperdicio imperdonable. Esa habilitación completa debería contratarse desde ahora con recursos del Estado, porque nada más iluso que creer en las segundas etapas y en los estudios de lo ya estudiado. Ya estamos muy creciditos para confiar en esas promesas porque nunca, nunca, nunca, las han cumplido.

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