Muy seguramente serán pocos los barranquilleros que estarán enterados de qué trata la llamada APP del Río, pero si de algo sí somos conscientes es de la importancia del río Magdalena en el devenir de nuestra ciudad desde su fundación, más ahora con el nuevo malecón que nos mostró a todos que además de Caribes, somos una ciudad ribereña, y sobre todo, su importancia para el futuro. Repetimos que somos una ciudad-puerto casi que como una frase de cliché, pero considero que deberíamos analizar qué quiere decir eso y qué requerimos para consolidarnos como tal.
Debemos partir de la base que por cuestiones de calado del canal navegable desde Bocas de Ceniza hasta la Sociedad Portuaria de Barranquilla, nuestro puerto solo permite barcos de algo más de 30.000 toneladas en condiciones óptimas, así que hasta que no construyamos el cacareado Puerto de Aguas Profundas, no podremos compararnos con Cartagena y Santa Marta, donde pueden atracar barcos de más 60.000 Ton. Podríamos considerarnos como ciudad-puerto porque a diferencia de esas dos, entre el 60 y el 70% de la carga que mueven nuestros puertos se originan o se consume en Barranquilla. También porque contamos con el río Magdalena para un transporte multimodal, pero que yo conozca, no tenemos construido un terminal verdaderamente fluvial, con muelles y equipos especializados para ese tipo de embarcaciones. Como ejemplo: El súper remolcador Humberto Muñoz, de la Naviera Fluvial Colombiana empuja 8 botes con capacidad de 1.575 Ton. c/u = 12.600 Ton., que equivalen a 360 tracto mulas de 35 Ton. cada una. En la Sociedad Portuaria existe la llamada Dársena Sur, con características ideales para construir en esta un verdadero terminal fluvial, y ojalá lo contemplaran porque la ciudad sí lo necesita.
Si al río Magdalena se le hubiere dado la importancia que se merece por parte del gobierno central, Barranquilla sería un emporio industrial, y quizás ya tendríamos un puerto de aguas profundas, pero nuestros dirigentes durante décadas no estuvieron a la altura para lograrlo. Después de la fracasada APP de Navelena, hoy se repite y repite que “ya casi” se abrirá la licitación para una nueva APP del Río, pero ya no de 908 kilómetros, hasta Puerto Salgar, en Cundinamarca, muy cerca a los grandes mercados nacionales, como lo era en la anterior APP. Y ni siquiera hasta Puerto Berrío, en Antioquia, sino hasta Barrancabermeja, Santander, con longitud de solo 668 Kms. Tramo este que es de mucha mayor conveniencia para Cartagena que para Barranquilla, porque su carga es más del 95% petróleo.
De Barrancabermeja a Puerto Berrío el tramo a optimizar sería de 96 Km., y si esta APP llegara hasta Puerto Salgar, que es como sí le convendría a nuestra ciudad, habría que incluir los 149 Km. entre Puerto Berrío y Puerto Salgar. Pero esos tramos, según la ministra Ángela María Orozco, están en estudio para “una próxima” APP, que quizás dentro de 20 años la verán los nietos de mis nietos. ¡Pero resulta que Barranquilla la necesita ya! Por lo anterior, insisto en que si queremos ser competitivos para recuperar nuestra pasada importancia industrial, y ser además, una verdadera ciudad-puerto, no podemos conformarnos con esta APP incompleta que nos quieren vender como la panacea. Nuestra autopista fluvial deberá ser desde Barranquilla hasta Puerto Salgar.
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