La compra de los nuevos aviones de combate por parte de la Fuerza Aérea ha levantado toda una polémica política ya que se compraran en el gobierno de Gustavo Petro, quien en su momento había criticado esta compra, frente a la adquisición de este escuadrón de combate las siguientes reflexiones.
Primero. Esta compra se da en el marco de la política de seguridad y defensa nacional del país, y es una política de Estado, quiere decir independiente de sí hay un gobierno de derecha o de izquierda, el país debe cumplir y tener unos estándares mínimos para garantizar la defensa de su soberanía nacional.
Segundo. Una de las clasificaciones de armamento a nivel internacional se divide en tres, armamento operativo, que en términos generales son armas cortas y ligeras quiere decir pistolas y revólveres, armamento táctico, que ya son fusiles, lanza granadas etc. etc., y armamento estratégico, quiere decir armamento pesado que se usa para una guerra ínter estatal, quiere decir, tanques de guerra, submarinos, aviones de combate etc.
Este contexto es para decir que Colombia por la dinámica de su conflicto armado interno y la lucha contra el narcotráfico casi toda su inversión en armamento ha sido en armamento táctico, pero en armamento estratégico el país no ha hecho mayor inversión, los submarinos que tenemos son viejos, y los aviones kfir y Mirage son tan viejos que ya las casas matrices no producían repuestos para esos equipos y había que buscar repuestos de segunda mano.
Tercero. Estos aviones tendrían tres funciones, primero son la capacidad de respuesta ante cualquier amenaza a la soberanía nacional, un ejemplo fue lo que sucedió hace unos diez o nueve años cuando un avión militar Ruso sobre voló dentro del espacio aéreo colombiano sin autorización y de inmediato se prendió el sistema de alerta temprana y los aviones de combate salieron a hacer presencia y pedirle que saliera del país y se fueron escoltando hasta que salió, ese fue un buen indicador que el sistema de soberanía estaba activo y vigilante, la segunda función será interdicción aérea para todo el tema de narcotráfico y tercero en caso de identificar un blanco legítimo puede hacer descarga de armas en tierra.
Cuarto. Lo que más nos preocupa a todos es el valor de los aviones y la forma de pago, se dice que puede estar sobre los 22 billones de pesos, el valor de toda una reforma tributaria, ahora bien la forma de pago es a partir de vigencias futuras, quiere decir vamos pagando a cuotas durante varias décadas, lo que plantea el gobierno Petro es que al hacer la planeación del presupuesto nacional, dentro de la partida del Ministerio de Defensa de esa partida es que se vaya sacando para ir pagando, y que nunca se toquen otros rubros como salud o educación.
Sin lugar a dudas un país con tantos problemas, tanta pobreza, un sistema de salud tan precario en vastas zonas del país, sin grandes desarrollos en ciencia y tecnología, queda un sin sabor hacer este tipo de gastos, lo ideal sería no hacerlos y poder enfocarnos en esos rubros que si necesitamos, pero lo cierto es que desde el Ministerio de Defensa han venido solicitando y advirtiendo la necesidad de esta renovación de aviones desde el gobierno Uribe y después en Santos, porque ya la vida útil de estos aviones terminó, reitero lo ideal sería no gastar en esto, pero son los mínimos para la defensa de la soberanía nacional.
Ahora bien, que Petro que fue un crítico en su momento apruebe el gasto en su gobierno demuestra una responsabilidad frente a temas de política de Estado y de seguridad nacional y le da confianza a los militares que tanta oposición le hicieron.
@nestorrosania