Las acciones armadas del ELN en días pasados han puesto en el debate público si debe continuar o no el proceso de paz que se adelanta con ese grupo, frente a esto 4 puntos.

Primero. Negociar en medio de la guerra es muy difícil porque es casi que inevitable separar la mesa de negociación y las derrotas y éxitos militares de cada uno de los bandos, lo cierto es que se debe avanzar en la negociación asumiendo los costos de la confrontación, en el proceso de paz con las Farc se afrontaron varias crisis a partir de acciones armadas de los dos bandos, por ejemplo la muerte de once militares en el Cauca tuvo como respuesta la re activación de los bombardeos y la muerte de treinta guerrilleros, pese a la crisis el proceso continuo, y en esa misma línea cabe recordar que recién comenzaban las negociaciones con las Farc todavía en la etapa secreta exploratoria el Estado dio de baja al Mono Jojoy y a Alfonso Cano, quien en ese momento era el máximo líder de las Farc, pese a los costos de la guerra la negociación siguió adelante y llegó a buen puerto.

Segundo. Un cese al fuego sea unilateral o bilateral se da generalmente al final de las negociaciones no al principio, razón por la cual esperar que se dé un cese al fuego puede ser difícil y más condicionar el avance de la negociación al cese al fuego puede ser un error, está será seguramente la exigencia del gobierno al ELN en próximos días pero no es tan sencilla de implementar, lo importante es seguir avanzando en los puntos del acuerdo.

Tercero. El ELN al igual que las Farc siguen despreciando la opinión pública vs los éxitos operacionales y armados, no se han dado cuenta que estas acciones sólo alimentan más la desconfianza, la rabia, y la antipatía de la sociedad civil frente a la mesa de paz, el ELN sigue con el pensamiento y discurso anacrónico y no pudieron entender el peso de la opinión pública y más hoy en día en tiempos de redes sociales y medios masivos de comunicación.

Cuarto. El ELN sigue alargando la negociación y tampoco ha entendido que tiene el tiempo en contra, porque el escenario de poder negociar con un gobierno de izquierda no le va a durar toda la vida, no saben si el siguiente gobierno puede ser de una línea uribista y al igual que lo hizo Duque con el proceso de paz de las Farc, les puede llegar a sabotear todo, el ELN si fuera inteligente debería pensar en los tiempos y saber que tiene que negociar e implementar en el gobierno Petro.

Dos grandes conclusiones frente a este escenario, primero que pese a las crisis se debe seguir adelante con la negociación, no se puede tirar la toalla por la paz y la segunda es que el ELN sigue siendo torpe políticamente, esperemos entiendan la oportunidad histórica que tienen al frente y no sean inferiores al reto de la paz.

Nota de cierre. Toda mi solidaridad con el equipo del Heraldo después de la incursión armada a la redacción del periódico, es increíble que los grupos armados sigan pensando que los periodistas estamos para ser sus mensajeros, debemos estar unidos en la defensa de la libertad de prensa y la seguridad y protección del periodismo, sin un periodismo libre e independiente no hay democracia.

@nestorrosania