El periodismo también se dejó conquistar por la corrupción. Al parecer, varios periodistas colombianos aceptaron sobornos de Odebrecht. Recibieron dinero de la multinacional brasileña y tergiversaron información a favor del Estado corrupto. Aún no se ha revelado ningún nombre. Pero, ¿quiénes van a investigar estos hechos y desenmascarar a los implicados, si los medios de comunicación están encarcelados en el establecimiento?
Se destapa este escándalo a medias, mientras que Noticias Uno está próximo a salir del aire. El noticiero más riguroso del país, el más premiado, el que se atreve a investigar y contar los hechos, se acaba. El bajo rating y la poca pauta son las supuestas razones para terminar con el informativo independiente. Porque hoy en día se les llama “independientes” a los medios que sí hacen su trabajo. La independencia periodística es malentendida y los periodistas serios son cada vez menos. Parece ser que se busca borrarlos para hacer un festín de desinformación a favor del establecimiento. Así, se les margina; se les lanza a la sombra de la independencia. Allí es más fácil tacharlos. Es más fácil decir: “Lo independiente no da rating ni pauta. Toca sacarlo del aire”. Es el aval perfecto para desaparecerlos. Ahora, esa independencia es fundamental.
Los medios de comunicación tienen dueños. Esos dueños deciden cómo controlar la información. Lo independiente no se reduce a abrir un canal en Youtube o a la creación de medios alternativos, es la razón de ser del oficio. Pero los grandes medios de comunicación se aprovechan y los apartan. Así que la independencia confirma la anulación del deber periodístico, aunque parece ser lo contrario. Es innegable que gracias a los pocos medios independientes el periodismose mantiene vivo. El punto es que los dueños de los medios de comunicación hacen lo que quieren. Manipulan los hechos a su antojo y nos dejan como premio de consolación a uno que otro medio independiente. Eso sí, con el poder de desaparecerlos en cualquier momento sin generar suspicacias.
Entonces, ¿quiénes son los verdugos del periodismo en Colombia? ¿Cuántos periodistas independientes van a cumplir su labor, investigar los hechos y revelar los nombres de los periodistas corruptos? ¿Tienen miedo esos periodistas corruptos de ser descubiertos? ¿O saben que hacen parte del intocable elefante de Odebrecht? ¿Será que están convencidos de que tienen garantizada la impunidad? Y si algún independiente se arriesga y cuenta lo que pasó, ¿no seguirían los periodistas del establecimiento falseando los hechos hasta el punto de deslegitimar la información independiente?
El periodismo depende de sus dueños y se ve obligado a trabajar a favor de ellos. Los grupos económicos controlan Gobiernos, medios de comunicación, recursos naturales… la humanidad entera. Los independientes serán estigmatizados hasta ser eliminados. Hasta que la independencia no tenga cómo sobrevivir.
Estamos en la cárcel del establecimiento. Y la condena parece ser perpetua.
@MariaMatusV
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