Ex militares estadounidenses afirmaron en el Congreso que el Gobierno de su país oculta información sobre material biológico no humano encontrado en ovnis. Les creo, en parte.

No es necesario seguir ocultando lo que está a simple vista. Hay extraterrestres entre nosotros. Es más, tengo el nombre y apellido de uno y disfruto verlo todos los días por televisión. Se llama Shohei Ohtani.

Dicen que nació en Japón. Mentira. Viene de otro planeta. Hace muchos años, en el béisbol de las Grandes Ligas, había jugadores como Babe Ruth, capaces de jugar en el campo, batear y al mismo tiempo ser lanzador, pero eso se fue dejando atrás, era “imposible” que un pelotero se dedicara a todo dentro de este deporte y rindiera en todas las facetas.

Ohtani ha hecho que se vuelva a pensar en los súper peloteros. En que sí hay jugadores capaces de lanzar un juego de nueve entradas permitiendo solo un hit y en un segundo compromiso, el mismo día, conectar dos jonrones.

Su hoja de vida dice que nació en Ōshū en 1994. Falso. Nació en Júpiter o Neptuno. Ningún lanzador, que a la vez es bateador, en las Grandes Ligas había liderado el renglón de los jonrones (39) como lo está haciendo Ohtani después de haber lanzado al menos un blanqueo. Ruth, por ejemplo, mientras logró un juego sin permitir carreras en el montículo en 1918, sacó solo 11 pelotas ese año.

Tuvo que venir de otra galaxia. No puede ser posible que se mantenga dentro del top 5 entre varios ítem de bateo y al mismo tiempo tenga 156 ponches propinados en 120 innings lanzados y acumule efectividad de 3.43.

Es tanto el impacto de Shohei, si es que ese es su nombre real, que en las granjas de las organizaciones de la MLB ya se evalúa a los peloteros con la intención de saber si pueden lanzar y batear. Creo que será difícil, al menos que haya scouts en otros planetas.

En fin, les creo a los que hablaron sobre la presencia de ovnis. En una de esas naves llegó Ohtani. Ya es hora que dejen de ocultar la información. Es cierto, hay extraterrestres entre nosotros.