La preparación para la vida matrimonial es importante para la convivencia con bienestar y felicidad.
Un buen curso prematrimonial debería preparar a los novios sobre tres unidades básicas:
Unidad 1 - Una vida en común
1- Pasar del “yo” al “nosotros”. Al empezar a ser una pareja se ganan muchas cosas, pero también se pierden otras. Un error frecuente es querer seguir viviendo como si fueran personas solteras.
2- Expectativas de la vida en pareja. Muchas veces las personas esperan del matrimonio cosas que no son reales, por ejemplo, muchos hombres esperan que sus compañeras deseen tener relaciones sexuales diariamente, lo que muchas mujeres no desean.
3- Amor, comunicación, respeto y sexualidad. Siempre que me refiero a las parejas armoniosas empleo el ejemplo de la estabilidad de una silla con cuatro patas fuertes. En la pareja estas patas son, en orden alfabético, el amor, la comunicación, el respeto y la sexualidad. El amor necesita ser cultivado todos los días de la existencia. La comunicación implica, entre otras cosas, poder conversar tranquilamente sobre los conflictos y resolver pacíficamente los problemas. El respeto se refiere a no hacerle a la otra persona lo que no queremos que nos hagan a nosotros. Y, por último, la vida sexual gratificante es la cuarta pata fundamental en la estabilidad de la pareja.
4- Intercambios de “premios/actos agradables/ situaciones bellas” y “castigos/ situaciones desagradables/ actos dolorosos”. Las parejas felices comparten más cosas agradables y menos situaciones desagradables.
Unidad 2 - Las crisis en la pareja
5- Origen de los problemas. La insatisfacción genera problemas. El maltrato físico, emocional, psicológico o financiero generan conflictos en la pareja.
6- Regulación de las emociones. Tener control sobre las emociones, sobre todo la ira y el miedo, es fundamental para la felicidad en la vida conyugal.
7- Reestructuración de las creencias acerca de la pareja. Tener expectativas realistas sobre la vida conyugal es muy importante y por eso es fundamental poder conversar clara y sinceramente sobre lo que cada persona espera de los diferentes aspectos de la vida en común. Temas como las diversiones, el manejo del cuidado del hogar y la sexualidad, entre otros, deberían estar bien claros para ambos miembros de la pareja antes de la convivencia.
8- Técnicas de solución de conflictos. Aprender sobre las diferentes fases que se deben seguir para resolver pacíficamente los problemas es fundamental. Algunas veces las personas huyen del conflicto y permanecen en silencio ante los problemas y otras personas intentan solucionarlos imponiendo su voluntad. Ambas estrategias son erradas y llevan a mayores conflictos.
Unidad 3 - Cómo fortalecer a la pareja
9- Incrementar intercambios de “premios/actos agradables/ situaciones encantadoras” y disminuir los “castigos/ situaciones desagradables/ actos dolorosos”. No olvidemos la regla básica: las parejas felices comparten más cosas agradables y menos situaciones desagradables.
10- Mejorar la comunicación. Aprender a escuchar atentamente a la otra persona sin interrumpirla, por ejemplo. Ser capaz de expresar lo que se piensa sin alzar la voz, humillar o ser una persona grosera.
11- Fomentar la intimidad y la sexualidad. Desarrollar el potencial erótico de ambos miembros de la pareja. Aprender, por ejemplo, técnicas del sexo tántrico.