En medio del Foro de Desarrollo Local de la Ocde, Barranquilla ha rendido este jueves un homenaje a una de sus hijas ilustres. Se trata de la actriz, modelo y empresaria Sofía Margarita Vergara Vergara, quien ese día llegó a 53 años.
‘La Toty’, como la llaman cariñosamente familiares, amigos y fans, ahora tiene su estatua en el Gran Malecón, el sitio más visitado y admirado por locales y foráneos. Allí ha sido instalada una imponente escultura, de 7 metros con 60 centímetros de alto, que ha sido elaborada por el maestro Yino Márquez y un grupo de 35 estudiantes de la Escuela Distrital de Arte (EDA), quienes moldearon en siete meses la imagen de una mujer que, sin importar la distancia, nunca ha dejado de ser barranquillera.
Y es que Sofía Vergara siempre se ha mostrado orgullosa de sus raíces, especialmente de su acento costeño, ese del que ha hecho gala durante muchas entrevistas que le realizan en Estados Unidos, país en el que está radicada desde principios de este siglo. Allí también le han rendido honres al ser la primera actriz colombiana en tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en 2015. Los méritos para estar allí, al lado de leyendas como la mismísima Marilyn Monroe, son muchos, ya que la barranquillera en su palmarés acumula 10 premios, entre estos cuatro otorgados por el Sindicato de Actores por su papel de Gloria Delgado en la serie Modern Family.
Se podía decir que Barranquilla le debía un reconocimiento de igual dimensión a su ‘Toty’, y esa deuda ha quedado bien saldada a través del arte urbano, ese que tiene ese poder no solo de embellecer la ciudad, sino de reflejar su identidad, ya que en esta obra se funden dos elementos esenciales de nuestro carácter: la alegría y el orgullo.
Este homenaje a Sofía es, dicho sea de paso, un tributo al talento local. La presencia de los jóvenes de la EDA como parte activa del proceso creativo es muestra fiel de que el arte es escuela, es oportunidad y legado. El maestro Yino Márquez, quien ya nos entregó la figura de Shakira, reafirmó así su papel como el gran escultor de la memoria barranquillera.
“Sofía es sofisticación, es glamour, es arte y es Caribe. Tenía que captar todo eso en una imagen no solo física, sino simbólica. Fueron siete meses intensos, con seis de trabajo directo sobre la escultura. El proceso artesanal y artístico fue exigente, pero cada paso valía la pena por lo que representaba”, explicó Márquez sobre su creación. EL HERALDO hizo una visita este viernes a la estatua ubicada a pocos pasos del Pabellón de Cristal y pudo comprobar que visitantes de Bogotá, Cali, Boyacá y Cartagena esperaban su turno para ser de los primeros en tomarse una foto junto a la escultura a plena luz del día. Todos quedaron encantados con la monumental obra. Hay una característica que llama la atención en la escultura y es que Sofía levanta la mano con el dedo índice extendido, tocando una estrella. También tiene la simbología del vestido, que es un azul profundo, representando el mar y el río. Además, la piel amarilla, el azul del vestido y la alfombra roja conforman el tricolor nacional.
La develación de esta nueva estatua en el Gran Malecón también reabre una conversación necesaria, tal como lo expresó el alcalde distrital, Alejandro Char Chaljub, y es que hay personajes de nuestra historia cultural que merecen mayor visibilidad. Por eso el mandatario le da forma a la idea de trasladar al Malecón las estatuas de la cantautora barranquillera Esthercita Forero, quien rescató el desfile de Guacherna, y la de Joe Arroyo, hijo adoptivo de Barranquilla, para darles un espacio más visible.
“Hemos pensado en traernos al Joe para el Malecón, ya que este lugar es gigante y tenemos espacio para todos”, precisó el mandatario de los barranquilleros.
Char Chaljub también dejó entrever que podría trasladarse la estatua de Esthercita Forero o bien hacer una nueva, pues la que está ubicada en la calle 74 con carrera 43 ha quedado pequeña.
Todo esto se sumaría a que Barranquilla está comprando una noria de 65 metros de diámetro, así como las hay en las grandes ciudades, y desde ahí frente al río las personas podrán contemplar el parque Isla Salamanca.
De esta manera, el Gran Malecón se convertiría en el ‘Paseo de la Fama’ de las estatuas en Barranquilla, un espacio de encuentro ciudadano que permitirá consolidar un circuito cultural de alto impacto para el turismo.
La invitación que hacemos desde nuestra redacción es a visitar esta nueva escultura y apreciarla no solo como un tributo a una estrella mundial nacida en nuestras calles, sino como símbolo de una Barranquilla que empieza a mirar a sus íconos con la estatura que merecen.