La realidad macondiana se referencia en Aracataca, esa bella tierra que vio nacer a su creador, nuestro nobel Gabriel García Márquez, pero también está en Barranquilla, en Cereté, en Barrancas y en cualquier rincón del Caribe colombiano.
Nuestra prolífica región es fuente permanente de inspiración, llena de historias, situaciones anecdóticas y riqueza costumbrista, portadora de un gran sincretismo cultural, óptimo para la imaginación, la creación y la innovación.
En homenaje a esa capacidad creadora e imaginación infinita, la Universidad Simón Bolívar bautizó su Centro de Crecimiento Empresarial e Innovación con el nombre de MacondoLab, como medio virtuoso articulador de la tríada universidad-empresa-Estado.
Hoy, MacondoLab es reconocido como la aceleradora de negocios e innovación número uno del país y una de las mejores en la categoría ‘Top - Challenger Latinoamérica’, según la compañía y comunidad de inteligencia UBI Global.
Desde este laboratorio se le ha apostado a la capacidad creadora del innovador, la consolidación de la empresa caribeña, la transformación productiva nacional, sin distingo de sus recursos o tamaño, en correlación con las políticas públicas y el apoyo económico del Estado y el sector privado, con el objetivo de enfrentar los retos que nos impone la revolución tecnológica 4.0, la globalización y, especialmente, para atender las exigencias de desarrollo social y cierre de brechas.
Empezar por entender lo que necesita la gente es el primer paso para la innovación; a partir de ahí son útiles todos los avances tecnológicos, empleados con estrategias sencillas, agilidad y perseverancia.
MacondoLab ha adaptado su misión y estrategia de negocios a las necesidades del mercado al seguir impulsando las startups o empresas nacientes, elaborando aplicativos y, más recientemente, creando y consolidando los diversos proyectos de la automatización, inteligencia artificial y tecnología biomédica.
El camino al éxito empieza a labrarse cuando un emprendedor se atreve a desarrollar un sueño, poniendo su empeño y buscando alianzas para acceder al conocimiento pertinente para su crecimiento y sostenibilidad, o como dice Paola Amar, vicerrectora de Investigación e Innovación, “cada vez que uno vence el miedo nace una startup”.
En sus primeros cinco años de existencia, MacondoLab ha trascendido la órbita local para constituirse en una puerta que integra a los innovadores y empresarios de Colombia con el tejido empresarial global. En cuanto a creatividad, innovación y aceleración empresarial, el país valida como tierra fértil a MacondoLab, ya que cuenta con talento humano competente y laboratorios con la más moderna tecnología.
Hoy, Barranquilla no solo cuenta con una Ventana al mundo, sino también con una puerta que abre paso a la creación y aceleración de empresas y la generación de soluciones innovadoras ante la retadora velocidad con que se mueven la tecnología y las necesidades de la sociedad, ad portas de la revolución 5.0.