A punto de dar rienda suelta a todo el jolgorio y el frenesí que nos genera el Carnaval de Barranquilla (esta tarde la gran Batalla de Flores), de disfrutar de la multiplicidad de ritmos, danzas, tradiciones e ingenio del Caribe colombiano, me tomo unos minutos para cumplir con esta vocacional tarea de esparcir algunas inquietudes futboleras a través de la palabra escrita.
Las de hoy, tienen que ver con Arsene Wegner, el reconocido técnico de fútbol francés que por más de veinte años dirigió al Arsenal inglés, en el que dejó todo un legado de estilo, organización y liderazgo, y recientemente designado por la Fifa como el director general de desarrollo del fútbol. Es, sin dudas, un alto y merecido reconocimiento a su trayectoria, talante, conocimientos y compromiso con el fútbol.
En estos días, leí que Wegner haría una propuesta para modificar la ley del fuera de juego. "Un atacante no estará en fuera de juego si una parte de su cuerpo con la que puede anotar un gol está en línea o retrasada con relación al último defensor". Me llevó algunas horas, y varios mensajes al WhatsApp de unos entrañables y tozudos amigos fútboleros, para convencerlos de que tal modificación sería contraproducente y prácticamente acabaría con el juego como es hoy.
Si un atacante puede estar a la altura - exceptuando los brazos que con ellos no es válido anotar un gol- con el último defensor que el 99% de las veces es el arquero, entonces cualquiera tomaría la decisión de jugar al lado de este. Esto, por supuesto, degradaría el juego. No habría necesidad del pase, del juego elaborado, de la inteligencia de juego para saber atacar la espalda del rival y quedar frente al arquero sin quedar en posición viciada. Ya no habría tácticas de juego, solo balones lanzados al área a jugadores que están a la altura del último defensor (el arquero).
La restricción que impone la ley del fuera de juego es, justamente, la que obliga a aumentar la calidad, precisión e inteligencia de las decisiones que se toman. Dicho lo anterior, la propuesta de Wegner pudiera ser aplicada cuando, excepcionalmente, el arquero no sea último defensor. Esto ocurre cuando queda fuera de su posición como consecuencia de alguna acción de juego. Hoy, si esto sucede y al momento de recibir el balón el atacante tiene sólo un defensor por delante, se sanciona el fuera de juego. Si es así, bienvenida la aprobación. Si es para todo el desarrollo del juego, sería acabar con el fútbol. Y, estoy seguro de que no la aprobarán.