Esta semana vimos y escuchamos con alegría a un niño guajiro narrando el gol de Radamel Falcao. En Barranquilla un odontólogo con “cascos” en su cabeza y un micrófono nos deleita día a día con sus ocurrencias cortas, precisas, divertidas e innovadoras, su seudónimo da sensación de cercanía con todos: Guillermo amigo.
En La W radio, Karen hablaba de pandebonos, almojábanas y masato por litros que prepara su papá, quien en pandemia aumentó su negocio, innovó y nos deleitó con sus productos, que además él mismo muchas veces reparte. Doña Flor en Neiva, desplazada por la violencia, se levanta todos los días con entusiasmo para buscar en la venta de jugo de naranja sobrevivir en la pandemia.
Personas pudientes han mostrado mucha solidaridad en medio del contexto extraordinario de confinamiento que estamos viviendo, como mi compadre Abelardo que le cantó y le dio una casa a Yulisa, así mismo, sembró y recogió la cosecha de muchos campesinos para ser solidario.
Christian Daes dijo “presente” y gritó “si sabes contar, cuenta conmigo”. Kathia, Alex, Alejandro y Mariana mercaron para necesitados en Barranquilla.
En Cali abundan los ejemplos, pero hoy resalto la labor de Diana Appleton y su fundación “Por ti, por mí, por todas”, que no ha desamparado a mujeres cabeza de familia necesitadas enfermas de cáncer y cuyo mínimo vital se vio afectado por la pandemia.
En Putumayo, la labor que ha hecho la empresaria Luz Ángela Flórez ayudando a los adultos mayores desprotegidos a través de la Casa Hogar San Vicente de Paul, en donde mujeres realizan voluntariados para atender a los abuelitos, no se queda atrás.
Al inicio de la cuarentena agricultores del Lago de Tota, Cuítiva y Aquitania (Boyacá) donaron cebollas, papas y mercados para que fueran entregados a familias que estaban pasando hambre en Bogotá.
En Cauca un grupo de apoyo de mujeres trans no solo ayudó con recursos económicos a las mujeres necesitadas, sino dieron compañía frente a los casos de Covid y depresión surgida debido al confinamiento.
En Tumaco mujeres emprendedoras donaron tapabocas para cubrir las necesidades de los hospitales de la región, ante la escasez vivida al inicio de la cuarentena.
Tantas personas que no alcanzo a mencionar que en toda Colombia han mostrado templanza, pujanza, generosidad y solidaridad, además de empatía. Gente que debemos reconocer y agradecer porque han entregado su tiempo, trabajo y fuerza a otros que realmente lo necesitaban.
El virus no se va, se demorará y solo podremos recuperarnos del desempleo, de la tristeza que a veces nos ocupa con personas que piensen en los demás.
¿Usted que ha hecho por los demás?
Pd: Gracias a Vivian Puerta por su labor al frente de “Colombianitos”, una fundación que piensa en la niñez y que al mando de ella creció y se fortaleció. Gracias Vivian y bienvenida Gladys Sanmiguel.