Si el fútbol se pudiera dirimir por la suerte, es posible que no necesitáramos de partidos para jugarlo. Sería, simplemente, un juego de azar como la lotería o el bingo. Por más que un equipo sea superior en números o teoría a otro los partidos hay que jugarlos y, en esos partidos, puede ocurrir que se confirme una superioridad o que haya “un macdita sea” como dice mi amiga cartagenera. Esta noche es la noche del sorteo para los cuadrangulares semifinales y, cada vez por esta época, se habla del número de la suerte, que ojalá no nos toque con cual o tal equipo, en fin. Lo único cierto de definir torneos es que les puedas ganar a todos. Evitar un rival, considerado fuerte, te puede llevar a otro, considerado débil, que te juega el partido de su vida y te elimina.

El éxito no es lineal ni se consigue con una sola fórmula. Varios caminos, muchos tal vez, llevan al él. Y en la andadura al éxito no es cómo se comienza sino cómo se termina. El ejemplo más claro es Millonarios que ganó 50 puntos en el primer torneo, 78 en el año como mejor de la reclasificación, hasta cuando Junior lo alcanzó en la última fecha del Todos x Todos, y terminó el año sin títulos, siendo eliminado de los cuadrangulares semifinales y con DT Pinto renunciando. O el caso parecido de Medellín que ha tenido a Germán Ezequiel Cano como el goleador del campeonato en las tres últimas versiones y no ha ganado títulos sino frustraciones.

Todos los equipos tienen su pro y su contra. Junior fue el que menos goles hizo en el calendario regular (16) y fue al que menos le hicieron (9). Santa Fe pasó del último lugar en la tabla a clasificar como el 5º en una campaña sorprendente y milagrosa del DT Rivera. Hace poco menos de un mes al DT Guimaraes del América lo iban a echar por la derrota ante el Deportivo Cali y después ganó 4 de 5 partidos y clasificó 2º con el mismo puntaje de Nacional (35) y por encima de su rival de patio.

Al Tolima le pasó igual. Le quitaron 3 puntos y le dieron un marcador adverso 3x0 por demanda de Rionegro y, después de dos derrotas consecutivas, goleó al Cali 5x2 y ganó 4 de 6 partidos con 2 empates y clasificó con 32 puntos mismos de Santa Fe, Alianza y Cúcuta y con una diferencia de goles mejorada de +8.

Esta noche, el Junior estará o con Nacional o con América en su grupo y no estará con Cali que lo siembra. De resto que no “panda el cúnico”. Son los mismos a los que ya enfrentó y ganó (Tolima, Santa Fe, Nacional, Cali), o empató (Alianza y Cúcuta). Con el único que perdió fue con América. Así que, vamos que vamos… ¿quién dijo miedo?