Con Juan Carlos Ospino, en este año que ejerce la presidencia del Concejo, he dialogado varias veces sobre la importancia de fortalecer esta corporación político-administrativa.
Me distancio de quienes sugieren eliminar los concejos, pues creo que su rol es clave en los municipios y distritos: las entidades territoriales fundamentales de la división político-administrativa del Estado.
Los concejos aprueban los planes de desarrollo, las contrataciones, los empréstitos y los impuestos, y hacen control a la gestión territorial.
Una atribución esencial es robustecer la democracia participativa. En ese marco, se inscribe la iniciativa de Ospino de llevar el Concejo a la calle. Busca recoger las demandas ciudadanas.
A la agenda que se ha trazado el presidente Ospino, le añadiría algunos retos pendientes tras 34 años de la elección popular de los alcaldes. (No olvidemos que Barranquilla en los años 90 era una ciudad tugurizada, ruralizada, de precarias coberturas en acueducto y alcantarillado, atrasada en telecomunicaciones y con descomunales niveles de pobreza y marginalidad).
Profundizar en desarrollo humano, en equidad, es primordial. En esa dirección, hay que optimizar la salud. Atender la indigencia. Disminuir las tarifas de energía. Y garantizar el mínimo vital de agua a los estratos 1 y 2.
El Gobierno Abierto debe permitir información confiable y transparencia. Es necesario definir el presupuesto en audiencias públicas. Alcaldes y juntas administradoras locales deben ejercer más competencias. El alcalde mayor concentra demasiado.
Hay que avanzar más en el respeto a lo verde y a los cuerpos de agua. Vigorizar el reencuentro con el río Magdalena. Y a la siembra de árboles hay que sumar amplios parques.
Tenemos que convertir a Planeación en el corazón de la Administración Distrital. Es imperativo ordenar la ciudad en dos ejes: tráfico automotor y espacio público. Urge desarrollar y consolidar el transporte público masivo y rescatar totalmente el espacio público peatonalizando áreas para el turismo y el disfrute ciudadano. Hay que recuperar andenes y adelantar un desarrollo vial que proporcione descongestión vehicular concediéndole a la bicicleta más protagonismo. Masificar la práctica deportiva es otra prioridad.
Hay que lograr la calidad en preescolar, primaria y bachillerato; conservar y desarrollar la infraestructura educativa, y proveer los insumos que faciliten la enseñanza y el aprendizaje. En las Localidades se requieren bibliotecas y estímulos a la lectura. Hay que crear una universidad con oferta técnica y tecnológica.
Hay que promover la cultura del mantenimiento de los bienes públicos y empoderar al barranquillero para enfrentar el vandalismo. Hay que adoptar un modelo de cultura ciudadana que fomente la convivencia y el acatamiento a las normas. Hay que robustecer la Justicia Cercana al Ciudadano y contribuir al mejoramiento del Sistema Penal Acusatorio.
@HoracioBrieva