La nueva película del director de cine venezolano Rober Calzadilla próxima a presentarse en Colombia, hace referencia a un hecho histórico que sucedió en la población conocida -irónicamente en este caso- como El Amparo, ubicada en la frontera entre Colombia y Venezuela, a orillas del río Arauca en 1988.

Se trata del caso conocido como la Masacre de El Amparo donde soldados del comando José Antonio Páez (Cejap) mataron por equivocación a catorce pescadores alegando que eran guerrilleros que venían a cumplir una misión. Dos de los pescadores lograron escapar por los canales del río, siendo posteriormente encarcelados y perseguidos.

Con una excelente puesta en escena y un elegante libreto a cargo de Karin Valecillos, la cinta registra la vida del pueblo, y comienza mostrando al grupo de 16 amigos que se van uniendo a un plan que pinta como un favorable y soleado día de pesca.

Sin embargo, solo dos de ellos, Chumba (Giovani García) y Pinilla (Vicente Quintero), logran regresar de lo que se convirtió en una pesadilla que los marcaría tanto a ellos como a sus familiares para siempre.

La justificación y la acusación como presuntos guerrilleros los toma por sorpresa, y el encarcelamiento de los dos que logran escapar crea un ambiente de caos, intimidación y duda en toda la población, hasta que en un momento dado los personajes y la audiencia nos encontramos con el mismo cuestionamiento, ¿para qué sirve la verdad?

Mientras el ejército trata de sacarlos de la celda donde son custodiados por un policía del pueblo, Mendieta (Vicente Peña), los dos sobrevivientes se ven presionados y chantajeados para aceptar la versión oficial de los hechos. Como suele suceder en estos casos, unos empiezan a dudar de los otros, y la incertidumbre hace tambalear la estabilidad que reinaba en el pueblo.

Lo brillante de esta producción es la manera cómo se va desarrollando la historia, mostrando las reacciones perfectamente humanas de seres en posición de desventaja frente al poder, a la política o la prensa, instituciones que nunca les habían prestado atención alguna.

Otra cualidad, es la manera cómo logra decirlo todo sin necesidad de mostrarlo todo, utilizando largos silencios marcados por las expresiones de los familiares que transmiten el grado de desolación, frustración y desamparo.

La película se estrenó en el Festival de Cine de San Sebastián en España y ganó el premio Martin Luther King en el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, Cuba, el premio del jurado en el Festival de Cine de Viña del Mar y el premio de la audiencia en Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, entre otros.