La nueva película del renombrado director francés Jack Audiard es la propuesta más impactante que ha presentado el Festival de Cannes hasta el momento, y posiblemente la merecedora de la codiciada Palma de Oro.

Filmada en México, esta obra es un drama que adopta la forma de un musical, fusionando los géneros de manera tan efectiva que nunca desentona.

Audiard, conocido por películas como A Prophet y Rust and Bone, originalmente la concibió como una ópera inspirada en un personaje de la novela "Écoute" del escritor francés Boris Razon (2018). Sin embargo, terminó combinando diálogos con escenas musicales que evocan las películas autobiográficas de Alejandro Jodorowski.

La trama se centra en la historia de Emilia Pérez (Karla Sofia Gascón), una mujer trans que inicialmente conocemos como Manitas, líder de un cártel de drogas en México. Emilia está tomando hormonas para su transición de género, y contrata a una abogada defensora de criminales, Rita Mora Castro (Zoe Saldaña), para que consiga el cirujano israelí que hará el procedimiento.

Aunque la cirugía para cambiar de identidad sea una práctica común en ese entorno, el caso que esta película presenta es excepcionalmente innovador. Es así como nos sumergimos en una nueva vida, tanto para Emilia como para Rita, quien aprueba el proceso con el verso "cambiar el cuerpo cambia el alma, cambiar el alma cambia la sociedad y cambiar la sociedad lo cambia todo".

De aquí en adelante vemos a Emilia y a Rita inmersas en su nuevo papel, que busca hacer el bien, o más bien deshacer el mal, a través de la fundación “Lucecita”. Dicha organización ayuda a encontrar desaparecidos, hecho que en su vida anterior Emilia conocía muy bien.

Pero surgen otros problemas cuando Emilia empieza a extrañar a su “viuda” esposa Jessi (Selena Gomez) y a sus hijos enviados a Suiza por protección. Una vez más, Emilia recurre a Rita, quien conoce los riesgos de traer a la familia, y el acuerdo es inventar una nueva tía con quien vivirán a su llegada.

Con mucho ingenio, presenciamos el complicado desarrollo de la nueva y absurda situación, que se aprovecha para satirizar todas las facetas de la sociedad mexicana, con la doble moral de la clase dirigente sometida a los carteles de la mafia, pero con un colorido mensaje de redención.

El genio de Audiard se manifiesta una vez más con un inteligente libreto, espectacular elenco y creativos números musicales realizados por Celine y Clément Ducol, los cuales será muy difícil olvidar.