Babylon es uno de los filmes más poderosos y esperados de 2022. Condensando una densa investigación sobre la época de transición del cine mudo al sonoro a finales de los años veinte del siglo pasado, el director Damien Chazelle muestra el caos y los excesos que caracterizaron el momento.
La historia sigue a varios personajes, logrando un buen desarrollo de caracteres, a pesar de algunas incoherencias, y el hilo conductor es una historia de amor entre los dos protagonistas.
Manny Torres (Diego Calva, conocido por Narcos: México) es el típico inmigrante latino que va ascendiendo en el mundo de Hollywood desde la posición más baja como ayudante de producción hasta lograr, gracias a su actitud humilde y voluntariosa, los cargos más altos en los estudios del momento. Su amor por Nellie LaRoy (Margot Robbie), es lo que impulsa sus decisiones.
Nellie, por su parte, es una aspirante a actriz que está dispuesta a todo por la fama, no importándole pasar por encima de sus afectos. Es apasionada, y no tiene problema en tomar riesgos, aun cuando éstos la puedan llevar a su autodestrucción.
Brad Pitt interpreta el papel de Jack Conrad, un actor famoso, mujeriego y alcohólico, a quien le cuesta aceptar que le están pasando sus años de fama. La decadencia empieza a mostrarse sin compasión, y quien se lo hace saber es la periodista Elinor Sy. John (Jean Smart), quien con una palabra puede destruir la carrera de cualquiera, dada su posición de poder en los medios.
Otros personajes que integran el elenco son Lady Fay Zhu (Li Jun Li), una cantante de los bares gay con mucho estilo y carisma, y Sidney Palmer (Jovan Adepo), un trompetista de jazz, sometido a las humillaciones racistas de la época.
La banda sonora a cargo de su colaborador Justin Hurvitz es excepcional y contribuye a crear esa experiencia épica capaz de transportarnos a otros momentos, lo mismo que la fotografía de Linus Sandgren y el diseño de producción de Florencia Martin.
Babylon es caótica y desordenada como lo que pretende describir, pero es maravillosa, y logra hacernos reflexionar acerca de las implicaciones de la fama con sus momentos de gloria y de decadencia. Es a la vez un descontrolado homenaje a Hollywood, y al mismo tiempo una crítica sarcástica y mordaz.
La película tiene escenas inolvidables de carácter surrealista, como el transporte de un elefante para animar una de las decadentes bacanales, o cuando Nellie se lanza a pelear contra una serpiente en medio del desierto, concluyendo el suceso con la sofisticada lady Fay Zhu, mezcla fascinante de lo grotesco con lo estético.
Aunque las opiniones han estado divididas, es indiscutible la genialidad del director, quien logra un inteligente guión, y a quien ya conocimos por Whjiplash (2014), nominada al Óscar por mejor guión adaptado, y por La La Land (2016) que recibió catorce nominaciones, de las cuales ganó 6, incluyendo Mejor director, constituyéndose en el más joven director en recibir tal premio.