A dos años de la realización de la segunda vuelta presidencial para elegir al próximo Presidente, se perfila un pelotón de 13 candidatos opcionados para llegar a la Casa de Nariño. Con la ayuda del Centro Esotérico del Caribe y la participación de unos expertos en prospectiva política, dicho grupo de candidatos son: 1.Por la izquierda: María José Pizarro, María Susana Muhamad, Gilberto Murillo, Roy Barrera, Carlos Caicedo y Francia Márquez. 2.Por el centro: Claudia López, German Bula Escobar, Alejandro Gaviria, Juan Daniel Oviedo y Sergio Fajardo. 3.Por la derecha: María Fernanda Cabal y Germán Vargas Lleras.
Vale aclarar que al final la contienda sería entre dos grupos políticos: la izquierda frente a la derecha o el centro. Pero, ojo, en política no hay enanos. Si la derecha no se une con el centro, o viceversa, la izquierda vuelve y gana. Nada de vanidades, orgullo tonto, prepotencia o ínfulas de niño pechichón.
En esta batalla electoral no habrá estrategia del miedo ni el que diga Uribe ni el que diga Petro. Será una lucha cuerpo a cuerpo con todas las herramientas de una guerra. El candidato ganador será quién enfoque los tres grandes problemas que padece el pueblo colombiano: la inseguridad, el desempleo y el hambre, pues la corrupción es un tema de segunda categoría en un país lleno de bandidos, que no genera emoción sino rabia en la opinión pública, pues la derecha roba y sabe robar, y la izquierda también, pero se deja pillar. Todo el que llega al poder dice: “marica el último”.
Parece que el pueblo colombiano se acostumbró a este espectáculo del pillaje; inclusive a veces lo celebra y al referirse a un líder político de sus afectos lo apoya con la siguiente expresión: “el roba, pero hace”. Por eso, la bomba de Olmedo y Esneider sobre los dineros que se robaron en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, y la de los Ocad- Paz en el fortín burocrático del ex contralor Felipe Córdoba, aspirante al cargo de Procurador General de la Nación, sólo quedará el humo, pues nuestro pueblo cada día se le reduce el cerebro con las redes sociales y el reggaetón.
En este sentido, el candidato debe enfocar su estrategia en las tres necesidades más urgentes que tenemos los colombianos, siguiendo las instrucciones de la pirámide de Maslow. ¿Cuándo lo dice? ¿Cómo lo dice? Aquí está el detalle de una exitosa estrategia electoral para convertirse en una vaca púrpura como lo aconseja Seth Godin, y pasar así de invisible a notable, siempre y cuando tenga credibilidad, humildad y honradez a toda prueba.