El prefijo apo- significa ‘fuera de’ o ‘alejado’, y ‘geo’ significa ‘Tierra’, es decir, apogeo es ‘alejado de la Tierra’. Entonces, ¿por qué decimos que alguien o algo están en su apogeo? Santiago Pando Dávila, San Juan, PR
Porque en un idioma las palabras son flexibles y pueden tener una o varias acepciones más, generadas por sociedad con la primera. Desde un principio, apogeo, o lo opuesto a ocaso o a decadencia, se refirió al punto en que más alejada del centro de la Tierra estaba la Luna, esto es, cuando la contemplaban en su cúspide, en su máxima elevación… De la misma manera, cuando decimos que algo o alguien están en su apogeo afirmamos que ese algo se halla en su punto culminante o que ese alguien está en el esplendor de su belleza o en la cumbre de su actividad profesional. Otras palabras similares a apogeo son edad de oro, cuarto de hora, cima, plenitud…
¿Podrían compararse García Márquez y Botero? Lalo D., B/quilla
Compararlos sería una irreverencia hacia nuestros dos artistas más preclaros y universales. García Márquez ubicó a Colombia en el mapamundi y Botero lo ratificó.
‘Guisa’ es persona mal hablada o de mal gusto. Oí que su origen es el mismo de ‘manteca’ o ‘muchacha del servicio’, pero creo que viene del refrán: "Juan Palomo yo me lo guiso y me lo como". Samuel Whelpley, B/quilla
Inicialmente, la frase citada, de origen incierto y muy popular desde hace varias centurias, era “Yo soy Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como”. En una de sus letrillas satíricas, escrita hacia 1620, Quevedo, el poeta del Siglo de Oro Español, la cambia por “Yo me soy el rey Palomo:/ yo me lo guiso y yo me lo como”. Es una frase que encarna responsabilidad, pero también egoísmo, pues alude a quien realiza algo solo, no pide ayuda, y asume, para bien o para mal, las consecuencias de sus acciones, que, si tienen éxito, no lo comparte con nadie. La Academia no incluye la palabra ‘guisa’ en el Diccionario de la lengua española, pero sí en el Diccionario de americanismos, lo que significa que su sentido desdeñoso nació en estos lares. La voz es registrada como “sirvienta”, es decir, como la empleada que se desempeña en la cocina y que, precisamente, entre sus oficios tiene la elaboración de los guisos, y de allí la asociación. También por asociación, la voz ha pasado a significar persona de baja ralea, ordinaria y de pésimo gusto. Ahora bien, no puede derivar de “… me lo guiso…” por cuanto es incorrecto relacionar un sustantivo de uso despectivo con un verbo corriente.