¿Cuándo surgieron las tertulias? Tulia, B/quilla

Pese a que el diccionario registra tertulia como de origen incierto, es común la creencia de que deviene de Tertuliano (ss. II y III), padre de la Iglesia y cura vehemente, cuya prosa eclesiástica y palabras encendidas movían los ánimos y despertaban pasiones, y del que se afirma que como orador superaba a Cicerón. Sobre el origen de las tertulias, se dice que en los corredores de los balcones más altos de los teatros (espacios hoy llamados tertulias), entre gente culta era común discutir los escritos y sermones de Tertuliano, y se exaltaba a quien hallara el mínimo error gramatical o ideas mal hilvanadas. Pero también había tertulias en casas particulares, a las que acudían eruditos y críticos influyentes, pero solo para beber, comer y bailar después de haber tomado a Tertuliano como pretexto para reunirse. Por cierto, una vez un lector, con cierta gracia, me dijo que en Barranquilla gente letrada lo había invitado a una tertulia, en la que halló que los cordiales concurrentes solo bebían whisky y hablaban del Junior.

¿Cuál es el origen de la universidad? Santiago Pando Dávila, San Juan, PR

En el siglo V se hablaba de las artes liberales, que en el VI se dividieron en dos grupos: el Trivium ‘Tres vías’ y el Quadrivium ‘Cuatro vías’. El primero enseñaba elocuencia, o sea, gramática, dialéctica y retórica, y el segundo matemáticas, o sea, aritmética, geometría, astronomía y música. Estos estudios, que son el germen de la universidad, fueron acogidos por las concurridas escuelas monacales o catedralicias de la alta Edad Media. Después, en Europa surgieron escuelas más rigurosas: en el siglo X, en Bolonia, había estudios de derecho romano y canónico; en Montepellier, de medicina, y también se daban otros en París, Salamanca, Oxford, Cambridge… Cuando nobles y magnates apoyaron los estudios, las instituciones pasaron a llamarse “estudios generales”, y además de futuros curas admitían a laicos. Como una bula papal de 1231 declaró que tales estudios eran ‘universitas’, es decir, universales o totales, en un edicto de 1253 Alfonso X El Sabio empleó el término por primera vez cuando a la de Salamanca la llamó Universidad de Estudio General. Después, el Papa le dio ese título a la de París, y la denominación fue extendiéndose. Hoy hay universidades a las que aún se les dice Estudio General, como la de Valencia (España).

Sergio Vargas, en Si algún día la ves dice: “Y aún me escuece el fuego/ Que me quemó su brillo…”. ¿Es correcto ‘escuece’? Ricardo Camerano, B/quilla

Es correcto. Es el presente de indicativo de la tercera persona del singular (él-ella) del verbo escocer, que por ser irregular de ese modo se conjuga. Escocer, según María Moliner, es tener en “una parte del cuerpo la sensación que produce, por ejemplo, una quemadura…”. En la canción, Vargas habla de una mujer que se fue, y se interpreta que ella aún lo escuece, que aún lo quema el calor de su brillo intenso.

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