*Por Julián Guerrero Orozco
En 1946 Barranquilla se convirtió en la primera ciudad colombiana, y de paso la primera no capital, en acoger los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Hoy, 72 años después, recibe la vigésimo tercera edición, un espacio que conglomerará a más de 5.000 atletas provenientes de 37 países y que confirma el potencial de Colombia como sede de grandes encuentros deportivos.
Durante los últimos años nuestro país se ha convertido en un destino atractivo para ser anfitrión de importantes competencias. De acuerdo con el más reciente reporte de Global Sports Impact 2017, el país se ubica en la posición número 33 en el mundo, y la tercera en Suramérica, en el ranking de países que más realizaron eventos deportivos en 2016. Un indicador que nos abre las puertas para que el mundo conozca nuestras ventajas en materia de turismo de reuniones.
La captación de estos eventos, además de traer una importante inversión por la construcción y adecuación de los diferentes espacios deportivos, genera una importante derrama económica para el sector turístico. Más de 500.000 espectadores están viviendo los Centroamericanos, lo que se traduce en nuevas oportunidades de empleo e ingresos para la industria, además del valor intangible que significa el posicionamiento de la marca ciudad.
Desde ProColombia apoyamos la captación de este tipo de certámenes para promover la visibilidad de las ciudades, aportar a su desarrollo social y económico, y así mismo maximizar el uso de las instalaciones deportivas mientras se genera consciencia sobre la importancia del deporte.
Hasta la fecha hemos apoyado la llegada de otras competiciones como el Mundial de Patinaje Artístico (Cali, 2015), el Mundial de BMX (Medellín, 2016) o el Iron Man 70.2 (Cartagena, 2017), que han contribuido a mostrar lo mejor de nuestro país.
El legado que dejan los Juegos va más allá del impacto económico, pues promueve otros valores como la cohesión social y el fortalecimiento del patrimonio cultural de los barranquilleros.
La capital del Atlántico presenta su cara más amable a los miles de extranjeros que la visitan, además de calentar motores para superar con creces la cuarta posición histórica de Colombia en la consecución de medallas doradas.
La Puerta de Oro de Colombia se abre oficialmente a nuestros países hermanos con toda la “sabrosura” que caracteriza a la región. Un momento relevante en la historia que dejará huella y servirá de ejemplo para las demás ciudades del país. ¡Que sean los mejores Juegos Centroamericanos!
Vicepresidente de Turismo de ProColombia
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