Desde hace un par de décadas desde Europa llegan mensajes sobre nuevas energías que nos van ayudar a salvar el planeta de la crisis climática, estos mensajes posteriormente se convirtieron en políticas públicas y obligaciones de los estados. Sin embargo, Colombia, así como la mayoría de los países no realizamos un análisis de fondo sobre que significa hacer transición energética, y entendemos por esta (gracias a todo el marketing europeo ambientalista) usar la energía del sol, del viento, de las olas del mar o las mareas, etc. para finalmente poder salir de los combustibles fósiles, es decir, creemos que las energías alternativas nos permitirán dejar de usar los fósiles pero mis estimados lectores permítanme decirles que desafortunadamente la cosa no funciona así.

El mundo moderno depende de dos factores principales que son la materia prima soportada en los minerales y la energía soportada en los combustibles fósiles siendo ambos recursos no renovables, los invito a mirar a su alrededor y ver de que está construido su entorno, nos sorprenderemos que a menos que sea madera o plantas, lo demás se resume a minería e hidrocarburos. Ahora bien, las energías no convencionales han tenido un gran auge por dos factores principales: i) porque la humanidad tiene una mejor conciencia ambiental y apoyamos todo lo que nos digan que salva al planeta y ii) por pensar en el sol, el viento o las olas del mar y saber que son procesos continuos y renovables, no obstante, no nos detenemos a pensar que el ser humano no necesita la energía del sol en forma de radiación solar o energía cinética, la necesita transformada en electricidad. Aunque suene de película de Hollywood la única forma para que las nuevas energías sean renovables para nosotros los humanos tendríamos que exponernos al sol como cuando vamos a playa e internamente nuestro organismo al calentarse transforme esa energía en electricidad (que hagamos fotosíntesis como las plantas) y que luego con el dedo podamos cargar nuestros celulares o encender un bombillo, sino es así entonces debemos usar recursos no renovables.

Construir paneles solares, turbinas eólicas o cualquier tipo de equipo e infraestructura de las nuevas energías requiere de materia prima no renovable tanto mineral como de energía fósil, ningún panel solar se construye con energía de otro panel solar, lo que significa que la transición no nos permite salvar el planeta, solamente le va a poner una cortina a la energía fósil para que nadie la vea trabajar, y contrario a lo que se plantea la transición energética nos hará producir más fósiles para la minería en escalas nunca antes vistas, más fósiles para la refinación de los minerales, más fósiles para la construcción de equipos como los paneles solares y más fósiles para transportarlos a países como Colombia donde lo compramos creyendo que es energía limpia y renovable.

Particularmente no haría una transición energética, yo estimularía y potenciaría una diversificación energética, entendiendo que finalmente todas las energías son fósiles y minerales dependientes.