La propuesta reciente del presidente Petro, sobre la legalización del Cannabis o mejor de la marihuana en nuestro medio, tiene diferentes puntos de vista para sustentar o rechazarla.

Desde el punto de vista médico existen muchas dudas sobre el libre consumo de esta droga, medicamento, planta, compuesto, u objeto de entretención, se nos vienen muchos interrogantes. Deberíamos empezar por definir si es el cannabis es una droga, con muchos componentes, esta debe ingresar a ser regulada como cualquier otra, corriendo con todos los pasos y regulaciones como tal, sabiendo que esta actúa en diferentes órganos y sistemas, como los de los sentidos, digestivos, cardiovascular, osteomuscular, e importantemente en el sistema nervioso. En la piel en donde la gran cantidad de productos ya está en la calle, porque se presume que hace menos daños y tiene efectos antiinflamatorios, dermatológicos y otros, aunque su absorción se puede dar de tal forma que tendría niveles significativos en otros sistemas. Al mismo tiempo, si es medicamento, la regulación actual en Colombia acepta solamente el uso del componente cannabidiol, con la impresión equivocada de que no altera el sistema nervioso. La verdad, es que si llega a los receptores presentes en el cerebro, y en el cuerpo en general. Los defensores de la marihuana y los deseosos de la misma para entretenimiento y fines médicos, saben que su uso no es inocuo, es decir puede también tener efectos secundarios, como cualquier medicamento, y presentarse, en algunos casos, una respuesta propia de cada persona a un medicamento o idiosincrásica. De aceptarse otro de los componentes de la marihuana, el THC, tetrahidrocannabinol, no hay dudas de sus efectos en el sistema nervioso, asignándole las manifestaciones más conocidas que dan la tranquilidad, o agitación, la ampliación de las sensaciones y todas las descritas por quienes la consumen en diferentes formas, incluyendo la necesidad de su uso, o adicción. Estas acciones son más relacionadas con el entretenimiento, pero, también  existen estudios dirigidos al tratamiento de la epilepsia, depresión y principalmente en el control del dolor, a lo cual deberíamos dirigir la investigación ya que en Colombia existen muy pocos, ya que a pesar de una producción creciente, los estudios se hacen principalmente en el exterior principalmente, para definir sus beneficios, conocer su dosificación, muchas veces desconocidas, sea por vías oral o de uso intravenoso, para  esta última, no existen todavía preparaciones ni estudios en la actualidad.

Los engaños de muchos laboratorios para proyectar sus efectos como de muy alta escala, y efectos en diferentes enfermedades, para aumentar su consumo y ventas, cuentan cada vez con más laboratorios “muy serios”, pero la mayoría no resiste una evaluación con la metodología que se requiere para medicamentos de este tipo. Los dueños del negocio son poderosas empresas del exterior que han venido a explotar nuestras tierras, sin dejarle nada a nuestros agricultores, y mucho menos campesinos, que ganan más actualmente por otros cultivos.

El tema no se resuelve, como con la legalización de la exportación de una fruta, del café, del cacao y muchas más. Al legalizar la marihuana, habrá más fácil oferta, se aumentará, la demanda y el consumo, sin saber, qué consecuencias tiene su forma exagerada de utilización, sin restricciones ni legalizaciones. Los individuos, incluyendo menores, y la comunidad en general podrían usarla y promoverla, y el pueblo en general cambiaría sus restricciones. Falta mucho para llegar a la legalización de la marihuana, cumpliendo con la ley, normas y reglamentos actuales, y el cambio de regulación, las cuales deberían entrar a discusión. Existe pendiente mucha investigación, para lo cual los asesores científicos del gobierno actual, deberían hacérselo conocer al presidente, para tomar una decisión que considero apresurada pero, que abre al mismo tiempo muchas posibilidades para un medicamento en fase de investigación. Aumentar su producción con los propietarios y, el impulso o apoyo de recursos directamente del gobierno, permitirá adentrarnos en procesos investigativos, que con mucha posibilidad dará beneficios no solo a las firmas extranjeras sino a quien diariamente ayudan a su producción, con el consecuente aumento de trabajadores, el beneficio de un empleo digno y una retribución que mejorará la vida de nuestros campesinos que necesitan el apoyo de todos.