Los datos confiables, algunos preliminares, sobre el desempeño de la economía mundial durante el 2020, que empiezan a conocerse, nos confirman que China ha salido fortalecida de la pandemia del covid-19, originada en su territorio y cuyos primeros casos se reportaron en Wuhan.
Un año después del inicio de la pandemia, los países ahora pueden evaluar el daño al crecimiento económico causado en el 2020 por las restricciones implementadas para controlar la propagación del virus. Según nos muestra un reciente informe de inteligencia económica global de McKinsey, las grandes economías analizadas retrocedieron en los primeros meses del año; solo China pudo controlar el virus lo suficiente para terminar el 2020 con un crecimiento económico positivo (+2,3% interanual), mientras las contracciones de otros países son aleccionadoras. La economía estadounidense experimentó una contracción del PIB del -3,5%; el conjunto de la eurozona se contrajo un -5,4% (estimación preliminar), en la que se muestran contracciones del -5,0% en Alemania, -8,3% en Francia, -8,8% en Italia y -11,0% en España. La economía rusa, impulsada por las exportaciones de energía, experimentó una contracción más suave del -3,1%; se espera que la contracción de Brasil sea de -4,7% y la de India de -7,7%. Colombia, según el Dane, tuvo una caída del PIB de -6,8%.
La actividad económica reflejó el vaivén de las restricciones pandémicas. Muchos países aflojaron las restricciones después de mediados de año y tuvieron un buen crecimiento económico en el tercer trimestre. Cuando el número de casos de covid-19 volvió a aumentar, se volvieron a imponer medidas restrictivas, lo que frenó el crecimiento económico en el último trimestre del año. China fue la excepción, por haber controlado el virus a principios del segundo trimestre. En efecto, según los datos de los investigadores de McKinsey, en el último trimestre del 2020 la economía China estaba mostrando un crecimiento del 6,5%. Aunque esa dinámica se vio acentuada en los dos primeros meses de 2021 por una cierta desaceleración de los indicadores globales como consecuencia de las vacaciones del año nuevo en China.
En las últimas semanas se han registrado preocupantes incrementos de contagios con el virus en varios países; sin embargo, confiemos en que este año, luego de los avances importantes en la vacunación de la población, se reactivará totalmente la economía mundial, con los ajustes necesarios como resultado de los aprendizajes que nos dejó esta pandemia. Es decir, que retornemos a lo que algunos denominan la nueva normalidad.
A pesar de las enormes dudas que aún persisten sobre el verdadero origen del coronavirus Sars-CoV-2, los datos nos confirman que China ha sacado visible ventaja de esta emergencia sanitaria, pues le ha facilitado avanzar en su consolidación económica y geopolítica, buscando materializar su ambición de ser la primera economía del mundo. El futuro se encargará de develarnos el verdadero origen del misterioso virus.
Por lo pronto sigamos cuidándonos y vacunémonos, así sea con la vacuna China, de la que ha llegado al país un importante volumen de dosis, y según los expertos es segura y efectiva.