Después de un largo proceso y un retraso considerable -que causaba desesperanza- y luego de que la Autoridad de Licencias Ambientales -ANLA- finalmente otorgara la licencia definitiva a Enlaza, filial del Grupo de Energía Bogotá, para el proyecto, al inicio de esta semana el Ministro de Minas y Energía anunció el inicio de la fase de construcción de la subestación de 500 kV Colectora – Cuestecitas y la línea de transmisión asociada, que complementada con el tramo Cuestecitas – La Loma, se describe como una “autopista” que permitirá transportar y entregar al país la energía renovable que se genere en los proyectos que algún día se terminarán de construir en La Guajira.
Han sido muchas las barreras que se han ido superando en la implementación de los proyectos, comenzando por la falta de liderazgo y del conocimiento técnico de los representantes de las entidades competentes del gobierno nacional, el cual, aunque manifestaba su alto interés en el desarrollo de las energías renovables en La Guajira, ha sido lento en su gestión y avance para lograrlo.
Adicionalmente, las expectativas y el desconocimiento de la dinámica propia del proceso por parte de las comunidades, que han afectado el avance expedito de las consultas previas, han constituido un enorme obstáculo que por fortuna se ha ido superando lentamente a través del diálogo respetuoso e incluyente entre las partes.
Que las perspectivas sean más promisorias para La Guajira, los guajiros y el país. Basta recordar la desazón que nos produjo la noticia originada por la compañía Enel, cuando en mayo 2023 tomó la decisión de suspender el proyecto Windpeshi, con una capacidad de generación de 205 megavatios, por los múltiples contratiempos que experimentaba ese proyecto, con origen gubernamental y social, por la imposibilidad de solucionar algunos conflictos con las comunidades vecinas. Sin embargo, al parecer existe la posibilidad de que ese proyecto se ejecute más adelante por esta misma empresa u otra que decida adquirirlo.
Por otra parte, aunque a finales del mes de agosto pasado se conoció a través de medios la versión de que la empresa Enel no construiría otros dos proyectos que tiene, bautizados con los nombres de Chemesky y Tumawind, que aún están en proceso de consulta previa, todo parece indicar que está evaluando su continuidad y por ello no se conoce una aun una decisión oficial al respecto.
Ojalá que la nueva dinámica en que ha entrado la generación de energía renovable en La Guajira propicie que el Gobierno Nacional se ponga al frente y facilite su desarrollo, pues en la práctica ningún proyecto de generación eólica se está construyendo actualmente. Su gestión debe estar enfocada a comenzar a hacer realidad la transición energética en este bello territorio.
Adendum: Felicitaciones para el equipo directivo de Cerrejón, sus colaboradores y contratistas por haber logrado posicionarse como la empresa minera con mayor reputación en Colombia por décimo año consecutivo. ¡Que orgullo!
@AELopezP