Más de un mes ha transcurrido desde el 18 de enero, fecha en la que se informó la llegada al territorio guajiro, en una bulliciosa caravana mediática, difundida intensamente en las redes sociales, de los 40 carrotanques comprados por el gobierno nacional desde noviembre 2023, y aún siguen sin entregar una sola gota de agua a sus ansiosos y sufridos beneficiarios.

Este aparente hecho aislado del accionar del gobierno nacional es sólo una muestra de su incapacidad para ejecutar apropiadamente sus iniciativas o proyectos. Se confirma, una vez más, el alto nivel de incompetencia del equipo de gobierno. El mismo nivel de ineptitud que lo llevó a una pobre ejecución del Plan Nacional de Desarrollo y las inversiones en el año 2023. Ni hablar de su alta contribución a la desaceleración económica, lo que finalmente nos llevó a la drástica caída del crecimiento del PIB, con un 0,6% anual, el más bajo en los últimos 20 años, excluyendo el 2020, año marcado por la pandemia.

La idea de los carrotanques, a pesar de ser poco novedosa, de corta vida y con cuestionada relación costo-beneficio, tiene sus bondades pues ayudará a aliviar las necesidades de las comunidades vulnerables de la alta Guajira. Lamentablemente se ha manejado desordenadamente y no como un proyecto estructurado, con un plan de implementación y un cronograma asociado, en el que se contemplarán actividades clave como: fuentes para abastecimiento de agua, rutas de distribución, conductores contratados y entrenados, matrículas y seguros, suministro de combustible y mantenimiento de los camiones, entre otros. La alta magnitud de la inversión y la complejidad de ponerla en práctica así lo exigía; pero este gobierno no sabe de eso.

A través de la UNGRD, el gobierno adquirió en forma poco clara aún, los 40 carrotanques por la alta suma de $46.800 millones de pesos ($1.170 por cada unidad), con la cacareada intención de suministrar agua a las comunidades indígenas ubicadas en la alta Guajira, pero sin tener claridad sobre la estrategia para su operación. Hay señales y rumores de posible corrupción que la justicia debe investigar.

Cuando se difundió la noticia se dijo que el Ejército Nacional operaría el proyecto; sin embargo, ahora hay otras versiones. La más reciente información del director de la UNGRD indica que los carrotanques no han iniciado operaciones porque están siendo acondicionados con bombas, mangueras y otros accesorios, que seguramente incrementarán su costo. Además de identificar y realizar apropiadamente, ahora sí, las otras actividades clave, mencionadas arriba, para el arranque.

Es probable, y deseable, que este caso haga que muchos colombianos, que aún son sus defensores, comprendan mejor las críticas por la incompetencia del equipo del gobierno nacional, lo que ratifica que es más fácil hacer activismo y convocar marchas que gobernar acertadamente.

@AELopezP