La Misión de Observación Electoral ha expresado su preocupación en relación con las elecciones previstas para este 29 de octubre. A lo largo de las últimas semanas, esta entidad fruto de la gestión de la sociedad civil, ha identificado y señalado diversas irregularidades y vulnerabilidades que, de no ser atendidas adecuadamente, podrían desembocar en actos de fraude electoral en el Atlántico. El delegado y los informes entregados de la Misión de Observación Electoral (MOE) en el Atlántico ha encendido las alarmas sobre posibles malas prácticas en el proceso electoral. En una reciente rueda de prensa, señaló que, en los municipios de Soledad, (Área Metropolitana de Barranquilla), y Candelaria, ubicado en el sur del Atlántico, se han recepcionado denuncias concretas sobre presunta compra de votos, entre otros delitos electorales.

La MOE presentó un mapa de riesgo electoral para las elecciones territoriales de 2023 en Barranquilla, señalando riesgos en el 83% de los municipios del Atlántico. Este informe destaca que dichos municipios tienen un alto riesgo de verse afectados en las próximas elecciones del 29 de octubre. Barranquilla y Soledad están entre los municipios con mayor peligro. Comparando con las elecciones de 2019, este año muestra un aumento en el riesgo debido a factores de violencia. Para preservar la integridad del proceso democrático, es esencial que las instituciones competentes asuman un rol activo y transparente en la supervisión electoral.

Llama la atención que las principales denuncias sobre anomalías en procesos electorales surjan de entidades independientes, como la Misión de Observación Electoral (MOE), en lugar de provenir de las autoridades pertinentes responsables de garantizar la transparencia electoral. En virtud de la rigurosidad de los informes presentados por la MOE , es vital que se preste atención a estas advertencias en aras de proteger la democracia.

Estas alertas parecen tener poco eco en la sociedad atlanticense. Sorprendentemente, una gran parte de la población se muestra indiferente ante tales advertencias. Una explicación para el latente riesgo electoral que se está denunciando en Barranquilla y áreas metropolitana podría ser la "normalización de la corrupción electoral". Debido a la reiterada ocurrencia de actos corruptos en el ámbito electoral, sumado a la impunidad prevalente y a la ausencia de medidas eficaces para enfrentarlas, la corrupción electoral ha llegado a integrarse en la cultura política de la región.

La MOE, tras analizar más de 70 puestos en el distrito de Barranquilla con riesgo de fraude, identificó que Sur Occidente y Norte Centro Histórico tienen la mayor concentración. La ciudadanía debe reconocer la vitalidad de reportar irregularidades electorales de manera oportuna. Es decir, ante posibles anomalías, es de capital importancia informar a través de mecanismos adecuados e institucionales como lo son "Pilas con el Voto" o el portal ‘Uriel’ de la Registraduría, que congrega a varias autoridades para estos reportes. Avisar sobre cualquier irregularidad a través de canales establecidos para ello, sin duda ayuda a evitar la desinformación.

*Doctor en ciencia política

*Docente investigador Universidad Libre