El momento político que vive el País es uno de los más complicados en años. El resto de Latinoamérica no se ha escapado tampoco de una situación similar.

Hoy las opiniones y posiciones de cada uno están al alcance de todos, producto de las redes sociales.

La gran mayoría de las personas expresa su opinión usando el canal en que más se sienta cómodo. Desde un siempre agresivo escenario como el de twitter hasta el grupo familiar de WhatsApp.

Y por más apolítico que se sea es prácticamente imposible abstraerse de opinar. Bien sea por desahogo o por la presión que se siente del entorno.

Los más presionados sin lugar a dudas han sido los músicos. Históricamente a los artistas Colombianos expresar sus sentimientos en el pasado no les costó trabajo. Temas como el secuestro y el terrorismo no obligaban a tomar partido, el sentimiento era unánime.

Pero el escenario empezó a cambiar en los últimos años. La polarización política del País empezó a poner a los artistas en una situación incómoda. Sobre todo a los artistas de más renombre a nivel internacional o los más consolidados.

Los artistas más jóvenes y muchos de los emergentes tienen una posición absolutamente clara en el escenario político Colombiano y lo expresan abiertamente. Una buena mayoría incluso son claramente activistas. Muchos con la mayor convicción del caso y varios por montarse en la ola de moda.

Ahí es cuando esas grandes caras visibles empiezan a sentir la presión de tener que sentar una posición.

Los reclamos han sido duros para artistas como Shakira, Juanes, J Balvin, Maluma, Carlos Vives y muchos más.

Algunos les costaría aceptar su posición política teniendo que pagar un alto costo de popularidad. Otros les molesta que cualquier comentario que hagan sea utilizado por algunas de las partes con fines electorales. Otros son realmente apolíticos y algunos realmente están en otro mundo y no les interesa el tema.

La gente reclama una opinión y cada instante de silencio es identificado como indiferencia. O cada comentario conciliador es interpretado como tibio y cómodo.

Si miramos fuera del entorno Colombiano nos encontramos que prácticamente gran parte de los artistas Latinoamericanos han tomado una postura en sus países. Desde Residente hasta Andrés Calamaro. De todos los estilos y extremos.

El reciente momento político que vivió Estados Unidos también es un ejemplo perfecto. Prácticamente todos los artistas asumieron una postura política. Desde Lady Gaga hasta Kid Rock. Muchos incluso los vimos en campaña, para bien o para mal.

Europa tampoco se escapa de la misma tendencia. En las recientes elecciones en Madrid se vieron apoyos claros.

Es cuando llegamos a la pregunta que plantea esta columna. Deben los artistas Colombianos mostrar su postura política?

Yo creo que sí. Independientemente de ser músico, el hecho de tener una fama y un reconocimiento trae consigo una serie de responsabilidades ineludibles. Y esta es una de ellas. Y ojalá que esa posición sea realmente sincera. Y ojalá que vaya más allá de la comodidad personal y más enfocado en el bien de todos, que en verdad es lo que más falta nos hace en este país. Donde muchos viven en una absoluta burbuja y se olvidan que la única forma de crecer es como país.