Las señales del destino enseñan el camino de la virtud siempre que encuentran personas obedientes al propósito superior concedido por la fuerza incontenible característica de la vida. El varón se vuelve caballero al asumir la responsabilidad conferida por el mayor milagro biológico conocido: Esa voz extraordinaria llamada reproducción.
El hombre que admite la paternidad como misión esencial de la vida, adquiere un nivel de comprensión del contexto que le permite asumir el grado superior del afecto ideal para ser compartido con quienes dependen de su cuidado, provisión, formación, consejo, inspiración, ejemplo y autoridad: El amor del padre es el nexo filial de la identidad.
La genética programadora de la personalidad, el carácter y el temperamento aporta con la herencia masculina el código genético que describe la condición humana y contiene el sentimiento espiritual propio de la cultura y los valores colectivos. Constituyen la marca familiar diferenciada por el apellido en el espacio natural de la sociedad que eligen para sus hijos.
Un padre es un sabio con alma de niño, el viejo con fuerza de joven, ese héroe enseñando que ser el rey de la casa no es un criterio autocrático ni absolutista: Es un gesto propio de la cualidad otorgada por la nobleza de quien antepone su interés personal por el bienestar de la familia: El ser alcanza la proyección de la eternidad al compartir todos sus dones.
Lo paternal es el sello masculino de la ternura dotando con poderes mágicos a quienes reciben en sus brazos a la persona que prolonga sus sueños desde el primer grito anunciando que ha llegado a un mundo desconocido, lleno de incertidumbres, miedos, amenazas y expectativas. Es el poder creativo ofreciendo la oportunidad de alcanzar la trascendencia.
La acción de un papá consagra el orden en la mayor aspiración de la libertad, si las lecciones basadas en las tradiciones guardan la fidelidad de la conciencia y la integridad características de las convicciones. Padre no es únicamente quien lo anuncia, reconoce, asume o cumple con sus deberes: Es el ser que entrega amor pleno más allá de las circunstancias y las complejidades de la historia familiar.
La pateracción es la actividad, conducta, valor, criterio y referencia del ser asumiendo el compromiso familiar con los hijos y otorgando la motivación requerida cada vez que demuestra el nivel de prioridad dado a las expresiones de afecto genuino durante las diferentes etapas de la vida de sus descendientes. Es la revelación de la divinidad en el plano de la humanidad.
¿Celebras y honras la pateracción? Recuérdalo. ¡Feliz día del padre!
@JulioCesarHT