El nivel de juego de Gustavo Cuéllar pide Selección Colombia. El volante del Junior se está tragando la cancha en cada partido que juega. Se volvió costumbre que se eche el equipo al hombro y sea considerado, merecidamente, la figura.

Cuéllar es ese volante mixto que tiene el físico y el carácter para recuperar la pelota como obrero y la capacidad técnica y lucidez para regar el balón como artista. Se pone el overol y el frac. Esa doble función es fundamental para los rojiblancos. Es impresionante la propiedad con la que conduce el balón, elude rivales y brinda luces a sus compañeros. Nunca cede ladrillos. Sus pases son precisos al pie y al espacio.

En el nítido y contundente triunfo 2-0 ante Nacional en la Copa Águila, hubo varios jugadores destacados en medio de un gran trabajo de equipo: Jarlan Barrera, Juan David Pérez y Roberto Ovelar.

Jarlan no brilló en el juego, pero sacó provecho con su letal pegada y abrió el camino del triunfo. Pérez debutó como si llevara varios meses en el Junior y demostró que es inteligente, encarador y muy desequilibrante. Solo le faltó el gol para redondear su exitoso estreno.

La entrada de Ovelar, la cual fue un acierto y reivindicación de Alexis Mendoza tras sus erráticas sustituciones ante Cortuluá en la Liga, resultó vital para clarificar el ataque. El paraguayo ingresó afinado para los pases y certero para buscar la red rival. ¡Qué golazo marcó!

Pero, para mí, el mejor del campo fue Cuéllar. Ya es hora de que Pékerman le eche un ojo en la Selección.