La frase simbólica no es mía, se la escuchó decir Francisco Maturana a Diego ‘El Cholo’ Simeone cuando era jugador del Atlético de Madrid. En mis diálogos con el profesor, tocando temas relacionados con la vida y obra de jugadores y entrenadores, le decía que existen muchos de ellos que pasan desapercibidos, pero había otros, que además de sus resultados, dejan huellas por hacer del fútbol una forma de vida.
En estas cosas de la cotidianidad ligada al fútbol, Maturana es un maestro, sus frases son contundentes, cortas, pero aromadas con el comportamiento humano. Cuando le pregunté por el ‘Cholo’, que está haciendo historia en el fútbol de Europa, esto me dijo: “para mí fue el jugador bastión de un entrenador. Amante del trabajo y de entrenarse al límite con algunas limitaciones técnicas, pero con gran corazón. Decía que había que jugar con el cuchillo en la boca. Un líder dispuesto a estimular a sus compañeros hacía el trabajo. En alguna oportunidad le dije a un periódico que con once Simeone me iba a recorrer el mundo. Una persona muy inteligente, que un momento probó su manera de sentir y dirigir y tuvo problemas en su paso por Italia, que después de algunos golpes le enseñó la importancia de defenderse bien para atacar bien, lo que lo ha llevado a sus actuales logros”.
Su historial como jugador insigne de la Selección Argentina, inamovible en su puesto de vanguardia, lo que le permitió en su época de jugador vestir la camiseta de siete clubes profesionales, tanto en su país como en Europa, hasta que colgó los guayos en el año 2006.
Poseía ya el bagaje y las horas de camerino para entender y comprender la verdadera esencia del entrenador, del maestro, del profesor. En ese peregrinar ajustando las ideas de las enseñanzas diarias, pudo amalgamar para su propia filosofía de juego, donde ha hecho famosa frases como “la victoria se cosecha paso a paso y, el esfuerzo no se negocia”.
En el Atlético de Madrid, equipo donde se ha visto la mano y el sello de este riguroso entrenador, tiene el record de haber logrado 100 triunfos en 56 partidos, hazaña que no superará ningún otro que se siente en el banco colchonero.
Pero lo mejor de todo, de esta pequeña radiografía de este líder por naturaleza, es que será el próximo rival de los encopetados madrileños en la Liga de Campeones, equipo donde el esfuerzo si cuesta una fortuna. Las estadísticas están a su favor, pero eso en el momento del encuentro no pesa porque ningún juego se parece a otro. Lo cierto es que el equipo del ‘Cholo’ se mantiene en los puestos de vanguardia y, juega siempre, como él lo hacía, ‘con el cuchillo en la boca’.