Santa Fe era, de los 8 clasificados, el de más discreto juego al momento de iniciar los cuadrangulares. Pero tuvo una seria transformación en su actitud, en el físico y la dinámica que ejerció en esta serie semifinal.
Se volvió un equipo muy incómodo para sus rivales por la intensidad que propuso, por la determinación y carácter que tuvo para disputar cada pelota. Por Rodallega, porque siempre un goleador en estado de gracia ayuda a reducir la incertidumbre pre partido. Por la velocidad y desequilibrio que le dan Fernández y Mosquera, los coequiperos de Rodallega.
Por sus mediocampistas, Daniel y Johan Torres, Velásquez y Murillo, auténticos gregarios, consistentes, dispuestos para las tareas de marca y para el desdoble y llegar a zonas más cercanas al área rival. Por su arquero Mosquera Marmolejo, uno de los más eficaces de la Liga. Por “huevas” como lo declaró Rodallega luego de la victoria ante Millonarios que les dio el paso a la final.
Medellín fue lo más llamativo tácticamente en el torneo colombiano. Lo más novedoso, y no porque pusiera tres defensas que eso lo han hecho muchos equipos antes, sino por cómo funcionan.
Su idea le dio libertad a muchos de sus jugadores para cumplir sus tareas en distintas zonas del campo, en ellos no hay una rigidez posicional, solo en algunos (Ortiz como un defensa libre y los dos carrileros que fueron casi siempre Mosquera y Chaverra). El alto ritmo que impuso, la movilidad y dinámica con y sin el balón por encima del promedio que se emplea en Colombia fue un rasgo predominante de su propuesta.
Una apuesta osada, ambiciosa, dominante. Con ella sometió a los rivales en el desarrollo de los partidos. Su mayor debilidad, que era la gran cantidad de oportunidades de gol desperdiciadas fue medianamente mejorada en el cuadrangular.
Los 2 partidos previos a su clasificación (Junior y Tolima) lo dejaron ver desgastado y recurriendo de emergencia a defender con muchos, bien atrás, y cerca de perderlos. Su clasificación anticipada le otorgó 10 días para recargar fuerzas. Si recupera el tono es el candidato al título.