Compartir:

La Procuraduría inició un proceso de vigilancia y seguimiento a los hechos que rodearon la muerte de Alejandra Monocuco, el pasado 29 de mayo, y solicitó a la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá el inicio de un proceso administrativo para establecer porque la ciudadana no fue trasladada a un centro médico y por qué frente a su deceso no se aplicaron los protocolos establecidos para el manejo de cadáveres en caso de sospecha de COVID-19.

La Red Comunitaria Trans afirmó que la ambulancia solicitada para atender la emergencia médica que presentaba la ciudadana habría tardado más de una hora en llegar al lugar, y pese a las dificultades respiratorias y al conocer que era portadora de VIH no se dieron las órdenes de traslado a un hospital, lo que obligó a realizar una segunda llamada que cuando fue atendida la paciente no presentaba signos vitales, indicó el Ministerio Público.

'El cuerpo de la señora Alejandra Monocuco habría permanecido allí 14 horas en el lugar de su fallecimiento, sin que al parecer se hubieran aplicado los protocolos de bioseguridad exigidos por el riesgo de contagio de la COVID-19', se lee en el boletín.