EL HERALDO, segundo medio en el país que más denuncia corrupción
Así lo estableció la ONG Transparencia por Colombia en un estudio que abordó el cuatrienio 2016-2020.
La ONG Transparencia por Colombia estableció que EL HERALDO fue el segundo medio en el país que publicó la mayor cantidad de notas en torno a hechos de corrupción entre 2016 y 2020.
Así mismo, la editora regional de La Guajira de EL HERALDO, Sandra Guerrero, fue la octava periodista a nivel nacional que mayor cantidad de publicaciones hizo sobre hechos de corrupción en el mismo lapso. William Colina, reportero judicial de esta Casa Editorial, quedó en el tercer puesto a nivel nacional por denunciar la mayor cantidad de hechos de corrupción. Y Miguel Barrios, reportero regional de Cesar, ocupó el quinto lugar.
Transparencia por Colombia informó en un comunicado que el 9 de diciembre se conmemora el Día Internacional de Lucha Contra la Corrupción, "un momento para que recordemos la gravedad de esta problemática y revisemos qué debemos hacer ante el dramático avance de la corrupción en nuestro país".
Por ello presentó el informe “Así se mueve la corrupción: radiografía de los hechos de corrupción en Colombia 2016 - 2020”.
El Monitor Ciudadano de la Corrupción de Transparencia por Colombia realizó una labor de identificación, sistematización y análisis de los hechos de corrupción reportados en 25 medios de comunicación durante el periodo 2016-2020. El ejercicio arrojó un total de 967 hechos concretos de corrupción, reportados en 2.026 notas de prensa escrita.
Agregó la ONG que la corrupción administrativa se presentó en el 44% de los casos. La mayoría de estos casos tienen que ver con procesos de contratación pública, asociados a prácticas como el direccionamiento irregular de contratos y el pago de servicios no entregados.
Le sigue la prestación de servicios de seguridad, que incluye acciones como la venta de información reservada y armas por miembros de las fuerzas militares y policiales.
Y en tercer lugar la corrupción en trámites, como el favorecimiento en permisos de construcción, expedición de cédulas falsas, evasión de impuestos, e irregularidades en licencias ambientales o transporte de fauna.
"La corrupción política se identifica en el 27% de los reportes. Los casos asociados a este tipo de corrupción incluyen el desvío de recursos destinadas a la salvaguarda de la vida y la integridad de las personas, el uso de recursos públicos para la financiación de campañas políticas, entre otros. La corrupción privada se reporta en el 19 % de hechos, y la corrupción judicial representa el 10 %", se lee.
Y al analizar los sectores en los cuales se presenta la corrupción, indica el ente, se identifica que el 62% de los hechos se concentran en seis sectores: el 21% en el sector defensa; el 11% en el sector judicial ; y 30% de los casos en los sectores de educación, ciencia y tecnología; de vivienda, ordenamiento territorial y servicios públicos; de salud; y de transporte.
"Al analizar la incidencia de la corrupción en grupos poblacionales específicos se encuentra una afectación directa en 311 hechos. En la mayoría de ellos hay afectación directa a niños, niñas y adolescentes, seguidos por los estudiantes y la población en condición de vulnerabilidad socioeconómica. Así, la corrupción acentúa las desigualdades ya existentes en estos grupos vulnerables", señala el reporte.
Añade el documento que dentro de los hechos reportados, únicamente en 367 fue posible determinar una cifra precisa del dinero en juego, en función del cual se determinó que el dinero comprometido por corrupción fue de $92,77 billones de pesos, el perdido $13,67 billones de pesos y el recuperado $4.94 billones de pesos.
Para Andrés Hernández, director ejecutivo de Transparencia por Colombia “este informe refleja nuevamente el carácter sistemático y estructural de la corrupción. Quienes aspiran a la Presidencia de la República deberán plantear propuestas ambiciosas, decididas y coherentes para enfrentar de manera integral este problema”.
Y concluye Hernández que “como sociedad debemos hacer una revisión de fondo sobre la profunda afectación que genera la corrupción. Debemos ser capaces de elegir a quienes de manera genuina y seria puedan enfrentar este problema, no comprar discursos facilistas y exigir acciones efectivas. No debemos permitir que nos sigan robando nuestro presente y nuestro futuro”.
